El BMX también es cosa de niños

Casi todos hemos visto en vivo, por internet o televisión a alguna persona montada sobre una bicicleta haciendo acrobacias que parecen imposibles. Eso es el BMX, un deporte extremo para el que se se necesita de mucha habilidad, pero también mucha constancia. ¿Sabías que hay muchos niños pequeños que lo practican y que incluso destacan en él como profesionales?

Para conocerlo más a fondo conversamos con Claudia Fernández, entrenadora y presidenta fundadora de Team Gunners BMX, una comunidad que forma a pequeños deportistas en esta modalidad del ciclismo.

¿A qué edad se puede empezar?

Si el niño sabe caminar, ya puede estar encima de una bicicleta. Pueden empezar desde los dos años sin problemas. “En un primer momento los papás los acompañan. Pero hay niños que me agarran la mano, se despiden y van solos al circuito. Depende mucho de la personalidad de cada uno. Con algunos hay que trabajar más”, explica Claudia.

El BMX fue considerado deporte olímpico en el 2008. Hizo su debut en los Juegos Olímpicos de Beijing ese mismo año.

¿Es tan peligroso como parece?

En realidad no. Que tenga el título de deporte extremo no significa que no sea seguro. Para practicarlo es necesario armarse bien con un casco, coderas, rodilleras, protección en el tórax y guantes.

La actividad se desarrolla en un circuito de 300 metros con cuatro rectas que incluyen curvas y montículos y abarca dos modalidades: carrera, que tiene por objetivo completar el recorrido en el menor tiempo y freestyle en el que se realizan las piruetas.

“Nosotros como adultos tenemos muchos miedos guardados y por eso buscamos desesperadamente proteger a nuestros hijos de todos los peligros, pero a veces eso es contraproducente porque los limitamos y subestimamos. Decimos no, él no puede, pero ¿por qué? Hay que dejar que experimente. Luego te das cuenta de que sí puede, que poco a poco se irá superando. Eso es lo positivo de practicar un deporte individual como este”, dice.

La idea es que los niños aprendan para la vida y no solamente a montar bicicleta.

¿Cuál es la mejor forma de enseñarles?

Lo ideal es que la primera experiencia de los niños sea con bicicletas de balance, es decir, sin pedales. Son más fáciles de manipular porque no pesan casi nada y les permite llegar al suelo. Las bicicletas convencionales y con rueditas pesan tanto que incluso para un adulto puede ser complicado cargarlas.

Cuando consigan estabilidad y equilibrio deberán pasar a los pedales inmediatamente. Una vez que se haga ese cambio, manejar les será muy fácil, porque ya habrán aprendido a controlar los pies.

Estos son algunos beneficios que los pequeños obtendrán al practicar BMX:

1. Beneficia su salud. Es posible descubrir que un niño no está caminando bien o tiene mala postura mientras practica este deporte, en medio de su desarrollo irás dándote cuenta de cosas que a veces no puedes notar en el día a día.

2. Genera independencia. Se vuelven más independientes para tomar decisiones como qué piruetas dar o cuando parar y también desarrollan confianza y habilidades motoras más rápidamente.

3. Los prepara para la vida. Si se caen, se levantan, se vuelven a subir a la bicicleta y siguen andando. Al inicio duele, es normal, pero después se dan cuenta que es importante terminar lo que empezaron y que esta filosofía aplica para todo.

4. Cultiva el respeto. Entienden que todos son iguales, que no hay distinciones entre niños y niñas. Que aunque ganen o pierdan merecen el mismo respeto.

Copa piecitos 2019

Si estás interesado en acercar a tu hijo a este deporte puedes ir con él a la segunda fecha de la Copa Piecitos 2019 que organiza Team Gunners BMX. La cita será el próximo 14 de abril. Para más información puedes hacer click aquí.

No olvides que, como en toda actividad, lo más importante es que se divierta.