Dinastía Inca: los responsables de la creación de un imperio

Con el rápido desarrollo que tuvo la cultura Inca, te sorprenderá saber que duró un poco más que dos siglos. En ese periodo logró convertirse en la nación más poderosa de América del sur hasta la llegada de los españoles. En canal IPe te contamos quiénes fueron (y qué hicieron) los personajes detrás de la historia:

1. Manco Cápac (1150-1178). Su nombre significa “rico señor de los vasallos”. Se le atribuye la fundación del Cusco y la construcción del Inticancha, el primer templo del sol, que también funcionaba como vivienda.

2. Sinchi Roca (1178-1197). Su nombre significa “príncipe prudente”. Fue el segundo inca, hijo de Manco Cápac y Mama Ocllo y el primero en usar la mascaipacha o corona de plumas como distintivo de mando. Se dice que secó un lago para expandir el territorio del Cusco.

3. Lloque Yupanqui (1197-1246). Su nombre significa “zurdo memorable”. Fue hijo de Sinchi Roca y Chimpu Ruma. Fue elegido como inca entre todos los descendientes de su padre por sus cualidades físicas y su destreza para el combate.

4. Mayta Cápac (1246-1276). Su nombre significa “el melancólico”. Se distinguió por sus extraordinarias cualidades como gobernante. Emprendió varias conquistas hacia el sur para extender sus dominios, así logró incorporar al imperio el santuario del sol y de la luna de la cultura Tiahuanaco, que se encontraba abandonado.

5. Cápac Yupanqui (1276-1321). Su nombre significa “supremo contador”. Entró al poder después de organizar un golpe de estado contra su primo Tarco Huamán, que originalmente estaba destinado al trono. Él resultó ser un gobernante aguerrido, que le agregó algunos kilómetros al entonces pequeño señorío inca.

6. Inca Roca (1321-1348). Su nombre significa supremo “soberano valeroso”. Se le atribuyen obras como haber fundado el Yachayhuasi (casa del saber), mandar a construir el palacio de Cora Cora y canalizar dos corrientes subterráneas de agua.

7. Yáhuar Huaca (1348-1370). Su nombre significa “el que llora sangre”. Él logró dominar pueblos cercanos al Cusco y enviar una expedición exitosa hacia Arequipa.

8. Huiracocha (1370-1430). Su nombre significa “espuma del mar”. Se dice que su reinado fue terrible, porque, entre otras cosas, no supo hacer frente al tremendo ataque Chanca al Cusco. Cuando el pueblo enemigo llegó a la ciudad, él la abandonó sin defenderla. Fue entonces cuando apareció su hijo, Cuasi Yupanqui, que en dos memorables batallas logró derrotar a los Chancas y asumió el gobierno con el nombre de Pachacútec.

9. Pachacútec (1430-1478). Su nombre significa “transformador del mundo”. Él fue el verdadero organizador del imperio. Primero lo dividió en cuatro suyos, cuyas líneas de separación comenzaban en la plaza principal del Cusco. Luego reformó el ejército y el sacerdocio y creó una grupo destinado a controlar la administración. Reconstruyó el Templo del Sol, llenándolo de fabulosas riquezas a las que le debió su nombre Coricancha (recinto de oro). Estableció el calendario inca, creó un estado agrario y una constitución. Falleció, 48 años después de haber iniciado su mandato, dejando un grandioso legado.

10. Inca Yupanqui (1478-1488). Su nombre significa “resplandeciente y memorable rey”. Con él, el Tahuantinsuyo llegó al río Maule en Chile, también realizó expediciones hacia Tucumán (Argentina) para consolidar sus conquistas. También impulsó la construcción de la fortaleza de Sacsayhuamán, hasta dejarla casi terminada. Trabajó para afianzar la paz y completar la organización que su padre le dio al imperio.

11. Huayna Cápac (1488-1525). Su nombre significa “joven poderoso”. Fue el último gran inca que logró dominar las numerosas sublevaciones que ocurrieron en Chile, Argentina, Chachapoyas y Quito. Murió enfermo y angustiado por la información de la llegada de unos “hombres blancos y barbudos” (los españoles).

12. Huáscar y Atahualpa (1525-1533). Antes de morir, Huayna Cápac designó a su hijo Ninan Cuyochi para que lo suceda. Lamentablemente, él falleció justo después que su padre. El elegido para reemplazarlo fue su otro hijo, Huáscar, que se había quedado como gobernador del Cusco. Esta noticia no fue bien recibida por su hermano Atahualpa, gobernador de Quito, que se rebeló contra él y se hizo elegir inca por los generales de su ejército. Así comenzó una guerra civil que coincidió con la llegada de Francisco Pizarro y sus hombres. Ese fue el inicio del fin de un gran imperio.

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