Maestros de nuestra historia

Protectores de las lenguas originarias y los saberes ancestrales, ellos son nuestros adultos mayores. A través de todos sus años de vida, han sido los encargados de mantener vigentes costumbres y lenguas que no deben ser olvidadas. El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, es consciente del gran bagaje cultural de nuestros adultos mayores, es por ese motivo que como parte del programa Pensión 65, decidió crear “Saberes productivos”.

Saberes productivos nace a finales del año 2013, pero su incidencia toma más fuerza en el 2014. Este proyecto se desarrolla en 590 municipalidades regionales del territorio nacional, y cuenta con la participación de 32 609 usuarios. El objetivo de este programa es reconocer a los adultos mayores como portadores de conocimientos ancestrales y, de esta manera, puedan acceder a un proceso de envejecimiento con dignidad.

La iniciativa promueve la identificación y el registro de los conocimientos que portan los usuarios y usuarias, con el propósito de transmitirlos a las nuevas generaciones, y contribuye al fomento del sentido de pertenencia y orgullo por la identidad local. Entre estas prácticas ancestrales se encuentra la artesanía, gastronomía, confección de tejidos, técnicas agrícolas, confección de instrumentos musicales; y por supuesto, la transmisión de lenguas originarias.

Los adultos mayores se convierten en maestros, en formadores que traspasan las lenguas originarias a los más jóvenes. Para esto, gracias al apoyo del Ministerio de educación y las autoridades regionales, se trabaja en colegios con niños y adolescentes. «En algunas regiones se está incorporando a la currícula escolar. Nuestro anhelo es que se pueda implementar a nivel nacional», menciona, director ejecutivo del programa.

Uno de los grandes motivos que fomentó la creación de la iniciativa fue un estudio que se realizó acerca de la salud emocional de los adultos mayores en Perú, en donde se reconoció sentimientos como la soledad, la tristeza, la depresión. Esto debido a que la familia sale de la casa todo el día y ellos se quedan solos. Es por ello que la iniciativa busca poner en valor la contribución del adulto mayor. De esa manera, se sienten incorporados, valorados y parte de la comunidad; al contribuir al desarrollo de su localidad.

Hasta el momento, Saberes Productivos ha logrado reducir la depresión en un 9% en adultos mayores. Además, el 82% de usuarios ha expresado mejoras en su salud emocional. Por otro lado, en los niños que participan del programa, se crea una conciencia cívica de bondad, de generosidad y los prepara para en el futuro tratar dignamente a los adultos mayores.

Para Julio Mendigure es muy importante continuar con esta iniciativa, ya que reconoce a nuestros adultos mayores como agentes de desarrollo local. «Nuestra meta es que participen 70 000 usuarios, mientras más personas sean parte del programa, más posibilidades de mantener nuestra riqueza cultural vigente. Nuestros adultos mayores son esenciales en la preservación de nuestra riqueza cultural, la cual nos hace sentir más orgullosos de ser peruanos», concluye Julio.