Proyecto Turing: Empoderando niños autistas con ciencia

Una de cada 100 personas suele ser diagnosticada con autismo, según  varios estudios internacionales. Sin embargo no se tiene cifras oficiales en Perú de la cantidad de personas que se encuentra dentro de este espectro. Esta falta de información no permite que se tengan avances significativos, especialmente educativos, para la socialización de las personas con este diagnóstico.

Esta situación fue la que inspiró a Marilia Baquerizo a crear el proyecto Turing, una organización que se formó hace una año y medio, con la que se quiere empoderar a niños dentro del espectro autista a través de diferentes proyectos en ciencia y tecnología.

«Tenemos un enfoque educativo y un lado relacionado a talleres en ciencia, tecnología y matemáticas», comenta Marilia. Para ello, recogen los intereses de los niños, los cuales suelen ser bastante profundos, y a partir de esos intereses se plantean actividades, donde los niños no solo desarrollan habilidades lógicas, sino que además desarrollan otras aptitudes como la comunicación y las relaciones sociales.

«La mayoría de niños está interesado en robótica, en ciencia, hay algunos que están interesados en astronomía. Muchos de los intereses están relacionados a las áreas STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics)», explica Marilia.

Esto se debe a que existen numerosos estudios que demuestran que los profesionales de estas áreas tienen índices de cociente de autismo más altos que otras carreras. Esto sucede porque tienen una capacidad para sistematizar la información bastante desarrollada, su cerebro está preparado para descubrir patrones, construir sistemas, etc.

Marilia trabaja desde hace más de seis años en psicología clínica y ha notado que teniendo distintas perspectivas, se puede lograr un cambio significativo en la vida de las personas. «Normalmente se concibe al autismo como un trastorno, nosotros lo empezamos a tratar como una condición, que no hay nada que esté mal en el cerebro de los chicos y me di cuenta que este cambio de perspectiva mejora notablemente su calidad de vida».

Además, menciona que existen muchos límites en la educación de los niños dentro del espectro autista. Lo cual puede afectar en sus planes futuros al momento de elegir una carrera profesional.

«Nosotros queremos no solo trabajar con los niños, sino también capacitar a profesores. Somos 3 personas que estamos trabajando en esto, y también contamos con un grupo de estudiantes de la UTEC». Menciona Marilia. con este equipo pueden realizar talleres grupales, pero a veces también hacen asesorías particulares, cuando sienten que el niño o niña pueden necesitar un trabajo más personalizado.

Para Marilia capacitar a las personas sobre el autismo es fundamental, «debe existir una mayor concientización en la población para que deje de ver al autismo como una enfermedad y se sepa cómo intervenir desde diferentes ámbitos», finaliza.