Padres · 23 de Jul 2019
El taller donde niños y niñas crean sus propias historias y se encargan de crear libros con sus propias manos.
Difusión
Niños y niñas que escriben y publican sus propios libros, ese es el objetivo de “Déjame que te cuento”, el primer taller de exploración emocional a través de la creación de cuentos, dirigido a niños entre los 8 y 12 años de edad.
«Se acompaña a niños y niñas a que escriban sus propias historias y que exploren sus emociones a partir de cuentos que yo les narro. A partir de esto, los niños hablan de sus miedos, de sus sueños y de qué cosas los hace tristes. Al terminar sus historias y compartirlas, esos sentimientos se transforman en algo positivo», nos cuenta Luciana Caballero, fundadora del proyecto.
El taller tiene una duración de 7 sesiones, y antes de escribir una historia final, primero construyen una historia grupal, luego una historia con sus emociones y finalmente, una historia a partir de elementos que se les da. Al final del taller, los niños tienen una presentación de sus libros.
«Son libros que ellos han producido por completo: escribieron la historia, eligieron el título, escribieron la dedicatoria, pintaron la portada. Todo.» detalla Luciana. Todo esto para que en la presentación final puedan tener sus libros en manos y mostrarselos a todos los invitados. Además, proyectan su historia mientras la cuentan y firman autógrafos al final.
Luciana creó este taller a partir de juntar sus dos pasiones: el amor por la lectura y la psicología (su carrera). Es así como aplica la metodología del cuento como un medio no invasivo para explorar sus sentimientos. A través de este cuentan sus experiencias, incluso en algunos casos experiencias difíciles, como el bullying. Al compartir sus experiencias con otros niños estas situaciones hace que se sienten acompañados al ver que hay otras personas que pasan por lo mismo que ellos.
«Yo desde niña escuchaba historias que mis padres me contaban, ya sea de un libro o inventadas», explica Lucina. Esto la hizo descubrir la importancia de tener un espacio así, el cual resultaba terapeútico también.
Con estas actividades los niños desarrollan sus capacidades sociales, como empatizar y escuchar al otro. También se dan cuenta de lo que son capaces de hacer, eso los empodera, se dan cuenta que su voz en importante. Hay muchos niños que cuando llegan creen que no son capaces de hacer algo, lo cual cambia al final del proceso. Y por supuesto, desarrollan el gusto por la lectura y la escritura, dejan de verlo como una tarea o una obligación.
«Es importante que existan espacios en donde se dé importancia a lo que tienen que decir los niños. Creo que el hecho de encontrar espacios que combinen el arte con el trabajo emocional es trascendental. Además, encontrar espacios en donde se vea la lectura y escritura como un espacio de diversión, es algo que los va a acompañar durante toda su vida», finaliza Luciana.
“Déjame que te cuento” es uno de los proyectos ganadores de los estímulos económicos del Ministerio de Cultura. Estarán presentes hoy, 23 de julio en la Feria del libro. ¡No pierdas la oportunidad de conocer más sobre el proyecto!