¿Para qué sirven los mocos?

Para entender qué son los mocos, primero tienes que saber más sobre la mucosidad. Pero, ¿qué es eso? La mucosidad es una sustancia pegajosa que se genera dentro de la nariz. Tu nariz y tus senos paranasales producen cerca de un cuarto de galón (lo que equivale a un litro) de mocos al día. ¿Increíble no?

Pero no te confundas, los mocos no son el enemigo, a pesar de que muchas veces puedan incomodar. Ellos en realidad tienen un trabajo muy importante: se encargan de proteger a los pulmones. El aire que respiras está cargado de pequeñas partículas como polvo, gérmenes y polen. Si estas partículas llegan a los pulmones, lo más probable es que éstos infecten.

Cada vez que un grupo de partículas se meten en tu nariz, los mocos las rodean. Con la ayuda de los pelos que recubren el interior llamados “cilios”, las mueven hacia el frente o a la parte posterior de la garganta.

¡Atención!

Si necesitas sacarte los mocos, lo mejor que puedes hacer es soplar en un pañuelo de papel. Meterte los dedos a la nariz no es una buena idea porque los mocos contienen muchos gérmenes. Además, esto puede irritar tus fosas nasales y hacerte sangrar.

Existen mocos pegajosos, blancos, secos o duros. ¡No te avergüences de tenerlos! Siéntete feliz de saber que gracias a ellos tu nariz está funcionando bien.