Otros · 30 de Nov 2020
Te contamos sobre esta condición crónica que muchas chicas podrían tener, pero todavía no lo saben.
Freepik / Canal IPe
¿Sientes que algo “raro” pasa en tu ovarios? Tal vez podrías tener síndrome de ovario poliquístico. En esta nota de Canal IPe, la ginecóloga Claudia Del Carpio Chung nos explica de qué se trata esta condición que es más común de lo que se piensa.
Según la especialista, el síndrome de ovario poliquístico (SOP), es un desorden endocrino metabólico en el que los ovarios producen más hormonas masculinas de lo normal y afecta a 1 de cada 10 mujeres en edad fértil.
Ojo: tener SOP no es lo mismo que tener quistes en el ovarios, puedes tener SOP y desarrollarlos, pero sería una manifestación más del síndrome y no el problema de fondo.
Aunque la causa exacta no se ha determinado todavía lo que sí se sabe que existe un fuerte componente genético. Eso quiere decir que si tu mamá o tu hermana lo tienen, es cuatro veces más probable que tú también lo tengas.
Otros factores que están bastante asociados al desarrollo del síndrome son la resistencia a la insulina y la obesidad.
Aunque el SOP se puede presentar de muchas formas, algunas de las alertas más comunes son los ciclos irregulares, el dolor pélvico, la caída de cabello (alopecia), el acné severo o el hirsutismo (crecimiento de vello oscuro en la cara, pecho o espalda).
Es importante que sepas que no es recomendable que te autodiagnostiques leyendo esta nota, sin embargo, puede servirte de guía para que te animes a sacar una cita en ginecología. Una vez ahí, te harán exámenes clínicos, de laboratorio y una ecografía para verificar si efectivamente tus molestias se deben al SOP.
Aunque es una condición crónica, es decir, que no tiene cura, con el tratamiento adecuado se puede llevar una vida sin mayores complicaciones. Pero como las pastillas no hacen milagros, es importante que incluyas hábitos saludables como hacer ejercicios regularmente y reducir el consumo de lácteos, azúcares refinados y cereales.
También es vital que visites al endocrinólogo regularmente para tener un control adecuado del peso, la insulina, la glucemia (el nivel de azúcar en la sangre) y el colesterol.
Con la detección temprana no solo evitarás malestares físicos y condiciones graves como la hipertensión arterial, sino también los problemas de salud mental como la ansiedad y depresión que pueden venir con el SOP.
¡Prestemos atención a lo que nuestros ovarios nos quieren decir!