Televisión · 11 de Mar 2024
En este artículo, conocerán a Francisco de Toledo, el audaz virrey que no se conformó con gobernar desde su palacio, sino que recorrió personalmente cada rincón del Virreinato del Perú en una gran aventura.
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Imaginen que son exploradores en el siglo XVI y se encuentran en la ciudad de Lima, la capital del Virreinato del Perú. De repente, llega un hombre muy importante llamado Francisco de Toledo, nombrado por el Rey de España para gobernar estas tierras. ¡Pero este virrey no era un gobernante cualquiera!
En vez de quedarse cómodamente en su palacio, Toledo decidió emprender una gran aventura: visitar personalmente todas las provincias bajo su mando. ¡Así que empacó y partió de Lima con un séquito de funcionarios y guardias! Imaginen lo emocionante que debió ser viajar por los caminos del antiguo Perú, cruzando imponentes montañas, valles y desiertos infinitos.
Durante su viaje, Toledo se detenía en cada pueblo y ciudad para conocer de cerca a sus habitantes y escuchar sus problemas. ¡Incluso mandó a hacer unas grandes encuestas para aprender todo sobre la vida de los pueblos indígenas! Además, como buen explorador, tomaba notas detalladas de todo lo que veía y ordenaba la fundación de nuevos pueblos.
Pero la aventura no terminaba ahí. ¡Toledo también visitó las famosas minas de plata de Potosí! Allí descubrió que las vetas de plata fáciles de extraer se estaban agotando, así que tuvo que idear una forma de seguir extrayendo ese valioso metal. ¿Pueden adivinar qué hizo? ¡Introdujo un nuevo sistema llamado "la amalgama" que utilizaba mercurio para separar la plata de la roca!
Para que este sistema funcionara, Toledo necesitaba muchos trabajadores, así que retomó una antigua tradición inca llamada "la mita". Cada año, un séptimo de la población indígena debía ir a trabajar en las minas de Potosí por un tiempo. ¡Imaginen lo duro que debió ser para ellos dejar sus hogares y familias para ir a trabajar en las profundidades de las minas!
Después de cinco largos años de exploración, Toledo regresó a Lima con un montón de nuevos conocimientos y planes para mejorar el gobierno del Virreinato.
Esperamos que esta emocionante historia les haya gustado tanto como a nosotros. ¿Quién más se anima a emprender una gran aventura como la del virrey Toledo? ¡Hasta la próxima!