Identidad · 30 de Ene 2018
A través de esta página web, todos los ciudadanos podremos informarnos sobre cómo enfrentar y reportar un caso de discriminación.
Difusión / Canal IPe
Nuestras diferencias físicas y culturales nos hacen únicos, pero a veces, esta misma diversidad es la que nos resta oportunidades y nos pone en situaciones denigrantes. El Ministerio de Cultura busca borrar estas acciones a través de la plataforma Alerta contra el racismo.
Conversamos con Reina Uzcátegui, Directora de Diversidad Cultural y Eliminación de la Discriminación Racial, del Viceministerio de Interculturalidad para que nos cuente más sobre ella y esto fue lo que nos dijeron:
“Alerta Contra el Racismo” fue lanzada a nivel nacional el 28 de febrero de 2013, con el objetivo de ofrecer y generar información sobre la discriminación étnico-racial en el Perú y sus efectos.
Cuenta con un sistema de reportes y alertas que permite, a través de testigos y víctimas, obtener información sobre casos de discriminación étnica-racial en los distintos ámbitos. Desde el 2013 se han registrado 785 reportes, de los cuales 120 alertas aprobadas se refieren a actos de discriminación étnico- racial; y de estos 55 han ocurrido en espacios públicos.
El racismo en el Perú es una problemática que tiene más de 500 años y que, a lo largo de la historia, ha ido evolucionando y encontrando distintas formas para manifestarse. De esta forma, se han “naturalizado” ciertas prácticas a nivel interpersonal e institucional.
Las personas legitiman un discurso de superioridad ‘racial’ y no están conscientes de la importancia de los estereotipos y prejuicios en la forma de relacionarse con los demás.
En los usos cotidianos del lenguaje se suele atribuir –a veces inconscientemente- una carga inherente positiva o negativa a ciertas características culturales y fenotípica. Estas frases reproducen patrones de supuesta superioridad ‘racial’ y desconocen la historia de esclavitud y el contexto de exclusión que aún persiste.
Otra acción se refiere al rol pasivo de la ciudadanía como consumidores de contenidos de los medios de comunicación, pues no seleccionan o demandan una programación alternativa generar una opinión pública que favorezca la igualdad y la inclusión.
La distribución inequitativa de oportunidades para acceder, a servicios públicos y/o programas sociales adecuados a las necesidades y características culturales de grupos históricamente vulnerable.
La discriminación es un delito sancionado hasta con 3 años de pena privativa de la libertad. Al ser un fenómeno normalizado, a pesar de constituir un delito, las personas encargadas de recibir la denuncia, tramitarla, cursar la investigación y determinar sanciones presentan dificultades para identificar un caso de discriminación por motivos étnico-raciales.
Será necesario contar con los medios probatorios que puedan acreditar la afectación de tus derechos, que de acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico, es la víctima quien debe probar el hecho.
El racismo y la discriminación pueden afectar profundamente a las personas, es importante tener presente que sus efectos no pueden ser medidos o valorados objetivamente.
La lucha contra el racismo y la discriminación étnica-racial es una labor que compete a todas y todos. Desde la ciudadanía hasta las diversas instituciones públicas y privadas. Es necesario alzar la voz ante situaciones de racismo y discriminación étnica-racial.
La discriminación es un delito y debe ser denunciada.
Si conoces algún caso de discriminación, no dudes en reportarlo en la plataforma haciendo clic aquí.