Papis por primera vez: “Cada lugar te hace ver que es posible viajar con niños”

Pucallpa, Cusco, Tumbes, Arequipa o Chincha son solo algunos de lugares que Yazmín Alvarado y Hugo López han visitado junto a sus mellizos de cinco años. Cada cierto tiempo, ellos viajan por avión o carretera en busca de más experiencias que les demuestren a papás y mamás del país que viajar con niños pequeños no es tan difícil como uno se puede imaginar.

“Ahora les enseñamos un mapa del Perú. Les decimos dónde han estado y me preguntan si es que van a completarlo todo. Así de ansiosos. Ellos ya están acostumbrados a este ritmo de ir conociendo y aprendiendo, así que como familia es súper enriquecedor”, cuenta Yazmín.

Ellos cuentan todas sus aventuras en su blog “Papis por primera vez”, un proyecto que inició cuando se enteraron que serían papás por partida doble. Por razones familiares Yazmín y Hugo tenían que viajar constantemente y en vez de complicarse pensando con quién dejarían a los mellizos, decidieron empezar a recorrer el Perú con ellos.

Planificación estrella

¿Te imaginas cómo es un viaje por carretera de 18 horas con los chicos? Pues ellos lo hicieron. Su secreto está en planificar un viaje flexible y prepararnos para los contratiempos. Tal como nos comenta Hugo, “no todo es color de rosa” y las complicaciones como una fiebre, el mal de altura o una intoxicación siempre son una posibilidad, por lo que siempre debemos visitar a nuestro pediatra para armar un botiquín todo terreno.

Para Jazmín, el gran temor de los padres peruanos al viajar con los chicos es que les pase algo en el camino pero, como ellos nos cuentan, solo es arriesgarse y acostumbrarse. Los chicos siempre estarán bien siempre y cuando les demos las facilidades para disfrutar de esta experiencia.

“A tu hijo le creas ganas de querer conocer más. No le importa caminar, se va a cansar y sabes que tú también vas a terminar cargando pero igual es lo bonito de compartir ciertas cosas (…) – dice Hugo – Va a haber un par de horas en el que vas a tener que hacer un alto para que descansen o jueguen porque también se van a distraer, aburrir o poner de mal genio. Solo es cuestión de acomodarse”.

Llevarle sus juguetes favoritos, instalar aplicaciones educativas en una tablet, películas, empacar juegos interactivos y contar con buenos snacks, nos serán de gran ayuda.

Lecciones de por vida

A estos papis viajeros les preguntan mucho por las clases de los chicos, sus trabajos y si en verdad vale la pena que vivan estas experiencias con tan corta edad. Ellos, como muchos, trabajan, sus chicos van al jardín y creen que cada viaje es un aprendizaje único y especial para toda la familia.

“Las profesoras del nido nos dicen que llegan súper emocionados de contar lo que han visitado, han visto o comido a sus amigos – explica Jazmín –. Hablan, por ejemplo, del Día de la Bandera, de lo que sucedió y lo comentan. La educación que están teniendo en estos viajes es continua para la edad que tienen y creo que aprenden muchísimo más”.

Ellos sienten que los viajes también les enseñan sobre bondad, honestidad, humildad y les hacen ver diferentes realidades de las que uno le pueda mostrar. Que el Perú es inmenso, maravilloso y, al mismo tiempo, una gran aula de clases.

¿Ya estás listo para hacer las maletas?