¡Ayuda! mi hijo se queda dormido en clase

Los chicos pueden perder energías y quedarse dormidos en clases por falta de energía. Esto puede suceder, entre muchas cosas, por la falta de alimentos con aporte calórico necesario para ejercer las actividades escolares durante el día.

Si un niño come poco y además, come alimentos con bajo valor nutricional es muy probable que no tenga energías para enfrentar el día. O, por el contrario, si come mucho—alimentos procesados con azúcar refinada o altos en carbohidratos—se sentirá pesado y todas las energías se irán en digerir esos alimentos.

Los especialistas recomiendan que todas las personas debemos ingerir 5 alimentos durante día. Tres principales - desayuno, almuerzo y cena-  y dos meriendas entre cada comida. Además de la hidratación durante todo el día, esta regla debe establecerse también para los niños.

¿Es el desayuno la comida más importante del día?

Sobre este tema hay muchas opiniones. Sin embargo sí es posible decir que el desayuno, al ser la primera comida del día detendrá el ayuno del cual venimos después de siete u ocho horas de sueño. Esta comida activa el funcionamiento del cerebro y el metabolismo.

Para que sea completo debe contener los tres tipos de nutrientes básicos: un elemento energético como un cereal —avena, quinua, etc.— ,un pan o tostadas, un elemento formador como algún lácteo o proteína como jamón o huevo y un elemento protector como un jugo de frutas, una mandarina, manzana o algunas verduras.

¡Ojo! Debemos buscar un balance entre los componentes, ya que un exceso de carbohidratos durante el desayuno puede propiciar el aletargamiento por la cantidad de harinas que se encuentran en esa dieta, es por eso que esta comida debe tratarse como tal y ser lo más variada posible.

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La merienda

Dado que el desayuno ocurre muy temprano, una merienda es un alimento clave para recargar energías a media mañana. Una buena lonchera debe incluir alimentos que potencien la atención y cubran al menos el 10% de los requerimientos calóricos que un niño necesita.

Debemos tener en cuenta las porciones que enviamos  a nuestros niños en la lonchera, estas deben estar acorde  con el tiempo en el que el niño estará sin alimentos antes de llegar a casa. Incluyamos una bebida natural que los hidrate, frutas y un complemento sólido que les brinde energía. Aquí te dejamos un ejemplo:

Lunes: Pan con huevo duro, plátano y limonada

Martes: Pan con queso, manzana y agua

Miércoles: Tortilla de verduras, naranja y chicha

Jueves: Pan con sangrecita, mandarina y naranjada

Viernes: Una papa y huevos de codorniz, uvas y agua

Nunca está de más mencionar que debemos evitar las bebidas artificiales, snacks y golosinas embolsadas. Al principio, la practicidad puede parecer una buena idea, pero cuando revisemos la información nutricional notaremos las altas cantidades de azúcar, que a la larga traerán problemas como el sobrepeso.

Actividades físicas

Otra de las razones por la que  nuestros niños pueden estar con pocas energías es la falta de actividad física. Los niños deben utilizar al menos 30 minutos del día para mantenerse en un peso adecuado, tener mayor vitalidad y tener menos probabilidades de padecer enfermedades como anemia, obesidad, diabetes entre otras afecciones.

Tips para recordar

+ Como método que ahorrará tiempo, dinero y, sobre todo, evitará el estrés por las mañanas,planifica refrigerios para toda la semana. De esta manera tendrás presente todos los grupos de alimentos necesarios para tu niño.

+ Incluye a tus hijos en la decisión de los alimentos que les enviarás. Será una manera más lúdica para que ayuden en casa y se sentirán más dispuestos a tomar sus alimentos durante la merienda.

+ Recuerda que el refrigerio no reemplaza al desayuno, por lo que también es importante planificarlo detalladamente.

+ ¡Descarga aquí un planificador para que puedas imprimirlo dejarlo sobre la refri y tenerlo en cuenta siempre!

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