Otros · 24 de Ene 2019
Las personas con buena salud mental suelen ser más felices y productivas.
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Cuando nos preguntan cómo estamos de salud, respondemos automáticamente algo relacionado con nuestra salud física. La verdad es que le damos muy poca importancia a la salud de nuestra mente.
¿Cuál es la diferencia entre una persona con buena salud mental y otra que la descuida? La primera es más feliz, productiva, sabe soportar el estrés, generalmente toma buenas decisiones y tiene relaciones positivas. La segunda suele sentirse triste, vacía y cansada casi todo el tiempo, tiene problemas para dormir o duerme demasiado, se preocupa por lo que los demás puedan pensar, siente mucha ira y padece de ataques de pánico de forma repentina.
Si te identificas con el segundo grupo estos son algunos consejos que puedes seguir. Nunca es tarde para comenzar a cuidar de ti y de tu mente:
Aliméntate de forma saludable. Para un buen estado de ánimo puedes consumir alimentos ricos en triptófano, un aminoácido que produce serotonina, la hormona responsable del bienestar y la felicidad. Puedes encontrarlo en los frutos rojos, la avena, espinacas, garbanzos y almendras. Si por otro lado quieres reducir tus niveles de estrés, el chocolate negro con cacao puede ayudarte a lograrlo.
Activa tu cerebro. Para evitar que tu cerebro se sumerja en preocupaciones, puedes estimularlo con juegos o actividades que exijan un gran nivel de concentración. Resolver crucigramas, sudokus, jugar ajedrez, colorear mandalas, escribir en un diario y meditar son algunas de las cosas que puedes hacer para despejarte y enfocarte en una sola cosa.
Haz ejercicio de forma regular. Para que la actividad física impacte de forma positiva en tu vida, no solo en tu organismo sino también en tus emociones, es necesario que seas constante. Tener una rutina de ejercicios establecida y ponerla en práctica te ayudará a dormir bien, mejorar tu autoestima, controlar tu ira y reducir niveles de estrés y ansiedad.
Ponte objetivos realistas. Exigirte demasiado puede perjudicar enormemente tu salud mental. Aunque es verdad que para lograr objetivos hay que esforzarse, es importante que sean cosas que estén a tu alcance y que les pongas fecha. También puedes elaborar un plan de vida alrededor de estas metas. Eso te ayudará a mantenerte motivado y a no perder los hábitos saludables.
Mantén relaciones sanas. Las relaciones tóxicas sentimentales o con amigos o familia no te beneficiarán en nada. Dale más importancia a esas personas con las que tienes vínculos que suman, que te apoyan y te hacen sentir feliz. Mantener buenas relaciones interpersonales siempre será positivo para tu salud, aunque no te des cuenta.
+ Ir a terapia también es una gran opción. Recuerda que no es necesario tener una condición mental para ir al psicólogo. Todos pasamos por buenos y malos momentos y un profesional puede ayudarte a manejar mejor tus problemas y frustraciones o simplemente puede ser alguien con el que podrás hablar de tu vida sin ser juzgado. No te avergüences de lo que sientes. Tus sentimientos son importantes y válidos.
¿Te interesa este tema? Cuéntanos qué otras cosas haces en tu día a día para cuidar tu salud mental.