Artes · 04 de Ago 2020
“Un solo latir” es un collage - instalación creado como homenaje a nuestros héroes que luchan en plena pandemia.
Giovanni y Fiorella Tazza
“Un solo latir” es una obra artística creada en homenaje a todas las personas que trabajan y luchan por el país durante esta pandemia como el personal de salud, la policía, las fuerzas armadas, los productores y distribuidores de alimentos, profesores y muchos más.
Para conocer el trabajo realizado detrás de “Un solo latir” entrevistamos al artista plástico e ilustrador Giovanni Tazza y a la directora de arte audiovisual Fiorella Tazza, los hermanos que hicieron posible este collage - instalación.
Giovanni: El confinamiento fue una época de bastante estímulo creativo. Pensando en qué se podía hacer para representar la situación surgió la idea muy marcada de hacer algo que se pueda observar desde el cielo y a la vez transmitirla en vivo o tener el desarrollo de un formato web.
Entre las ideas que se fueron desarrollando y los bocetos que se fueron creando surgió la idea de un corazón gigante, cuyas raíces o arterias propongan algo.
Así fui pensando en los elementos que podía incluir, como fotos y una especie de camino, ya que todo tiene que ver con un camino muy duro, una época compleja que estamos viviendo. A la vez, queríamos que sea una obra que le dé ánimo y fortaleza a las personas.
Giovanni: Como el proyecto iba a ser muy grande, pedí ayuda a Fiorella y a mi papá, Fernando, quien se sumó a ayudarnos, ya que lleva dentro un escultor nato. De hecho, tiene muchos dotes y nos ayudó bastante.
Fiorella: Él es médico emergenciologo, pero en este momento se encuentra de licencia ya que es mayor de sesenta años y por eso está en casa.
Giovanni: Por eso él pudo ayudarnos. Armó una especie de maqueta para ver las proporciones de los elementos que conforman la obra, como el volumen del corazón, la aorta y las funciones de cada una de ellos.
Fiorella: Su conocimiento nos ayudó a pensar en el significado de cada parte de la obra: el corazón es el motor del cuerpo.
Giovanni: También comencé a buscar auspiciadores. Lo más difícil fue conseguir las telas porque quería hacer una especie de “big art” o “land art”, un trabajo con telas que se puede observar desde el cielo. Felizmente, logramos conseguir el apoyo de la empresa privada y también de la Municipalidad de Miraflores. Asimismo, el diario en donde trabajo nos ayudó a recopilar las fotos de trabajadores (personas del día a día): médicos, enfermeras, policías y más personas que han trabajado arduamente durante estos casi cinco meses.
Fiorella: Trabajar en medio de una pandemia es cumplir y respetar el protocolo. Nos desplazamos en nuestro carro con toda la indumentaria de protección necesaria. Fue muy estresante trabajar con estos elementos en el cuerpo que generaban mucho calor y mucho sudor. Sin embargo, sabíamos que lo importante era no contagiarse y mantener la distancia con las personas que se acercaban. Había muchos sentimientos de por medio, como la preocupación por contagiarnos.
Fiorella: Pensamos mucho en qué elementos podríamos incluir para la implementación de la obra. Consideramos elementos que fueran económicos y que a la vez sean materiales que no puedan ser destruidos o que puedan ser sacados de la obra. Optamos por elementos reciclados que también sean lúdicos. Utilizamos cartón, papel periódico, bolsas de plástico, entre otros. Con mis conocimientos de producción de arte, pude ayudar a buscar los materiales de estos elementos de manera muy rápida, justamente para no exponernos.
Gracias a que en nuestra casa contamos con un espacio amplio, pudimos hacer pruebas de cómo quedaría, ya que nosotros llegamos al lugar asignado y ahí se armó la obra.
Giovanni: Yo nunca he trabajado con telas. Cuando estaba trabajando la idea, se generó un miedo en mí ya que era algo nuevo para mí. Conversando con Fiorella, vimos que era necesario crear volumen. Asimismo, quisimos poner los colores que representan al Perú: rojo y blanco.
Fiorella: Govanni, quien fue el autor de la idea, quería conmemorar a los héroes anónimos que, desde el tipo de labor que cumplen, están batallando en esta pandemia. A pesar de la cuarentena, el país no se detuvo. Cuando las personas salían a sus balcones o se asomaban para aplaudir, lo hacían para esas personas que nunca se detuvieron: como los policías, los trabajadores de limpieza y los trabajadores de salud. También a los profesores que seguían enseñando de manera virtual, a los agricultores que sin ellos no habría llegado comida a nuestras mesas, los pescadores y todos ellos. Esto fue el origen de la idea que se planteaba Giovanni. Ya cuando empezamos a añadir el corazón y trabajar la posición de los elementos, comenzamos a darle sentido a todo. De hecho, mi papá hizo un comentario de lo que representa el corazón dentro del cuerpo humano, así como las arterias y la sangre: “si se detiene el corazón, que se comunica con el cerebro, se acaba la vida”.
Por eso quisimos poner al corazón, el cual seguía latiendo y la sangre representada en las arterias, que salen al costado como ramas del corazón, son los rostros de las personas y gracias a ellos, la sangre sigue circulando.
El final de esas ramas, son telas que representan el florecimiento de estos caminos que irrigan el corazón de sangre nueva que viene y va al cuerpo.
Giovanni: Además, el corazón es un órgano que se contrae y se expande. Al inicio de la pandemia, fue algo que nos pasó como sociedad, pero sabemos que debemos expandirnos nuevamente para salir adelante.
Es una instalación, pero a la vez es un collage gigante, compuesto por diversos materiales y este es la unión de varios pedazos ajenos, al igual como funciona nuestro país. El mismo caso va para los rostros que vemos en el collage, los cuales son personas que no conocemos, pero sin ellas no funciona el país.
Al ver las imágenes de las personas, lo relacionaban con la pandemia, incluso sin que nosotros hayamos puesto un cartel. También las personas se tomaban fotos y nos etiquetaban en historias de Instagram.
No estuvimos mucho tiempo en el lugar de la instalación por protección, pero sabemos que les llamó la atención por los elementos y los colores patrios que presenta.
La obra está abierta al público. Desde el 27 de julio viene deleitando a las personas que pasan observando cada detalle. Si están cerca al Parque Central de Miraflores, conocido como el “parque Kennedy” no duden en observar esta gran instalación que va a conmoverlos.