Artes · 17 de Jun 2019
Más de treinta personas de diferentes edades y profesiones se unieron para compartir su pasión por esta antigua técnica japonesa.
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Muchas personas le dan al papel un uso común y corriente y otras, como los miembros del colectivo Tinkuy Origami, saben usarlo para crear figuras que logran quitarle el aliento a cualquiera. Ellos se conocieron por internet hace algunos años y decidieron unir fuerzas para difundir el arte del origami en nuestro país.
Tinkuy es una palabra en quechua que significa “encuentro” y eso es lo que representa para ellos la asociación que han formado, un espacio en el que pueden compartir conocimientos y superarse a sí mismos en sus creaciones.
“Lo interesante de este grupo es que todos somos distintos, pero tenemos un pasatiempo común. Somos más de treinta personas entre doctores, militares, artistas, profesores, ninguno es parecido al otro”, cuenta Jhordan Arauzo, uno de los miembros fundadores, que a la fecha ha elaborado más de 800 personajes.
Aunque pueda considerarse como un simple “trabajo manual” el origami tiene una particularidad que lo convierte en todo un reto: para elaborar las figuras no se pueden usar tijeras ni pegamento, se deben aprender diferentes técnicas para plegar el papel correctamente.
Para las más elaboradas pueden demorar hasta seis meses y necesitar más de 300 dobleces, por eso se dice que es una actividad que cultiva la paciencia. “He conocido personas que eran muy nerviosas y se aburrían rápido y que ahora se toman todo con más calma gracias a que comenzaron con esta práctica. Yo mismo he mejorado mucho, es algo que me ha ayudado para la vida”, dice.
Ellos organizan encuentros, talleres y exposiciones de forma regular. Si quieres enterarte de sus actividades y convertirte en todo un maestro en el arte de doblar papel puedes revisar su página de Facebook haciendo click aquí.