Cine y Teatro · 09 de Jun 2017
Rosa Chumbe es una de las películas peruanas que más ha dado que hablar en los últimos años. Conoce un poco más de su director en esta entrevista.
Rosa Chumbe
El 8 de junio se estrenó a nivel nacional Rosa Chumbe, la celebrada ópera prima de Jonatan Relayze. En esta, la actriz Liliana Trujillo encarna a una mujer policía que asume la protección de su nieto ante la partida de su hija (Cindy Díaz).
El director de la película participó en la primera temporada de Creaturas. En el programa habló ampliamente sobre el proceso creativo de la película y la selección del reparto de actores que lo acompañaron en la realización. Este es un fragmento de la entrevista.
Yo trabajaba en Barranco y vivía en La Molina. De regreso tenía que agarrar un micro que pasaba por todo Surco Viejo y ahí es donde nace el germen. Surco Viejo es el barrio de la protagonista, solo para poner un ejemplo. Es más, un día, en uno de los tantos viajes, se subió al micro una señora -cargando unos paquetes- que se había metido unos tragos. Ahí mientras la veía, pensaba: “De hecho es una mamá que está borracha en un micro un día cualquiera de la semana”. Esa fue la imagen que terminó por detonar la historia de la película, solo que convertí a la señora del bus en una policía desencantada y descontenta con la vida. Esa fue la primera imagen que yo tuve de la película.
Queríamos que fuese un nombre bien peruano, y Chumbe es un apellido norteño descendiente de moche. Dijimos “más peruano que eso no hay”. En un principio teníamos como 30 posibilidades y fuimos reduciendo la lista hasta que quedó “Chumbe”. Pues nos parecía que ese era un apellido representativo del país sin llegar a ser los clásicos que se utilizan siempre.
"Yo hice las primeras tres versiones que eran las versiones más elementales, luego ya con Christofer fuimos puliendo hasta llegar a la versión más definitiva"
Yo, por el trabajo de mi padre -que es pastor evangélico- me he mudado mucho. En total he vivido en ocho distritos de la capital. He vivido en Los Olivos, en el centro de Lima, en Magdalena, en la Victoria, en San Borja, etc. Y, por lo mismo, también he estado en muchos colegios. Entonces todo eso que he vivido es lo que quería plasmar en la película. Pero más importante aún es que lo quería plasmar de forma real, realista. Porque una de las cosas que más me molesta del cine nacional es justamente eso, que no llega a ser muy real. Entonces como yo sí he vivido en esos lugares, sé exactamente cómo son y la idea era serle fiel a esos recuerdos.
Creo que tiene mucho que ver con el hecho de que mi padre haya sido pastor evangélico. Por una parte, yo no he hecho primera comunión ni ninguno de los otros ritos católicos, mi base es evangelista. Pero por el otro lado, mi abuela me llevaba a la procesión del Señor de los Milagros. Luego, cuando fui creciendo, ya me fui dando cuenta de algunas cosas y me comencé a revelar contra los principios religiosos a los que había estado expuesto.
La primera versión es del 2006 y Christofer [Vásquez] –el co-guionista- comenzó a trabajar conmigo en el 2011. Yo hice las primeras tres versiones que eran las versiones más elementales, luego ya con Christofer fuimos puliendo hasta llegar a la versión más definitiva. Quizá las últimas tres versiones hayan sido las más importantes porque ahí fue que terminamos de sacar todo lo que no servía. Ahí se hizo el corte fino. Y de hecho en ese momento me ayudó mucho ser editor, porque la película ya la iba editando y dirigiendo mientras la iba escribiendo.
El personaje en sí era tan duro que necesitábamos que tuviera sus rutas de escape. Las primeras fueron la comida y el juego. Pero un día, revisando justamente una de las locaciones donde el personaje va a comer me di cuenta que había un televisor y que siempre pasaban ‘Risas y Salsas’. Y pensé que sería interesante que uno de esos personajes apareciera en la película. Por suerte el Gordo Cassaretto aceptó y creo que ayudó a dimensionar al personaje.
De hecho sí. En un principio pensé que la protagonista debía ser Abencia Mesa y hasta llegué a contactar con ella para ofrecerle el papel. Pero al final tuvo el problema que ya todos conocemos.
Ese fue todo un tema porque sabía que el personaje de “Rosa” era duro y era difícil de hacer. Yo a Liliana la conocí cuando hizo ‘Tarata’ de Fabrizio Aguilar, porque yo edité esa película. Y en ese momento, a mí, me pareció que ella era la mejor actriz de toda la película. Que se la llevaba de lejos. Sin embargo, en ese momento todavía no pensé en ella pues me parecía muy dulce para el papel.
En un principio no. Es más, la fuimos a buscar hasta el Callao, donde estaba grabando y le llevamos el guión. Pero al final me respondió que no, que ella había sido profesora infantil y que no podía hacer el papel porque pensaba mucho en sus antiguos alumnos y no era una imagen que a ella le gustaría dar. Pero, por suerte, insistí y le pedí otra reunión y ahí salieron varias cosas, como que yo había vivido en Huancayo y la familia de ella era de ahí también. Y al final se creó un vínculo y terminó aceptando.
Es la base. Si tú agarras mi guión y agarras la película, está hasta en un 90%. Tomar la película desde la edición, no grabar más de lo que necesitas. Y de otro lado si tú ya sabes qué es lo que quieres narrar entonces tú ya debes saber cómo quieres tus planos.
Para conocer más de esta historia, no te pierdas Rosa Chumbe en salas de cine a nivel nacional. Y, si quieres conocer más de Jonatan Relayze, te invitamos a ver el capítulo de Creaturas en nuestro IPe Play.