Curiosidades · 28 de Feb 2018
Además de tener un mal descanso, mirar tu celular de noche tiene efectos negativos en varios órganos de tu cuerpo.
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¿Cuántas veces el celular se ha convertido en lo último que ves antes de dormir o incluso descansas con él al lado de la almohada? Si lo haces todas las noches, o en este preciso instante, no nos sorprendería que tengas algunas molestias en tu cuerpo al despertar.
Los efectos de este mal hábito fueron publicados por el Foro Económico Mundial. La investigación afirma que “las luces de los smartphones son tan fuertes, que han sido comparadas con una ‘pequeña ventana’ en las que se filtran luz del día”.
Para entender mejor cómo afecta tener esta “ventana” abierta cuando debería estar cerrada, deberíamos tomar en cuenta que cuando nuestros ojos perciben la luz de los celulares durante la noche, el cerebro se confunde y no produce melatonina, la hormona que nos avisa que es hora de descansar.
Lee a continuación los otros efectos que podemos tener:
Puede sonar absurdo, pero mirar nuestras pantallas por mucho tiempo puede reducir la cantidad de veces que parpadeamos. Esto causa fatiga visual, que luego nos lleva a tener los ojos irritados, secos y con una visión borrosa. ¿Suena familiar?
Interrumpir nuestro horario de sueño nos deja distraídos y afecta nuestra capacidad de memoria al día siguiente. Si te preguntabas por qué no recordabas las cosas, quizás es por esta razón.
Al interrumpir la melatonina y tus horarios de sueño, estarás más predispuesto a que la luz de la pantalla también afecte las hormonas que controlan el hambre, abriendo la posibilidad del riesgo de obesidad. Ahora tienes una excusa más para justificar el incremento de tu apetito.
Las personas que suprimen los niveles de melatonina y cuyos horarios corporales se alteran y desordenan por la exposición de luz, tienden a ser propensos a la depresión. A partir de ahora, considera priorizar tus horas de sueño.
Una mala noche causada por la luz de los smartphones puede hacer difícil el aprendizaje. Además, algunas investigaciones demuestran que tener los celulares cerca cuando intentas prestar atención reducen la capacidad cognitiva y la habilidad de concentración. Si tienes que leer este párrafo dos veces, tal vez es hora de alejarse del celular.
Ahora que lo sabes, ¿estás dispuesto a cambiar tu rutina nocturna?