Curiosidades · 13 de Mayo 2020
En tiempos inciertos la risa puede ser una gran aliada. También puede contagiarse, pero a diferencia del COVID-19, esta no nos hace daño.
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Sabemos que son días complicados. Sobrevivir a una pandemia es cada vez más difícil. Sin embargo, existen diversas actividades que podemos realizar para ayudarnos a dibujar una sonrisa y hasta soltar alguna risa o carcajada estos días. Lo mejor es que podemos hacerlo tan solo viendo a otros hacer lo mismo. Es decir podemos reírnos tan solo viendo reír a alguien. ¡Qué gracioso! ¿no?
Seguro te estarás preguntando por qué sucede esto y la respuesta está dentro de nuestro sorprendente cerebro.
¿Alguna vez te ha pasado que al ver a tu hermanito bebé reír… ¡pero reír con ganas!, automáticamente una enorme sonrisa se te ha dibujado en el rostro. Sonrisa que seguramente terminó en una batalla de risas.
Esto se debe a que cuando vemos a una persona sonreír o reír, se activan en nosotros las neuronas espejo, quienes darán la orden a nuestros músculos del rostro para comenzar a sonreír también.
También conocidas como neuronas especulares, se encargan de imitar acciones que captamos de manera inconsciente y llaman nuestra atención.
Estas neuronas se encuentran en nuestro cerebro y le transmiten toda la información que captamos del mundo exterior.
Ahora que sabemos que la risa es contagiosa es momento de consumir contenido en el que veamos a alguien con una gran sonrisa dibujada en el rostro y mejor aún, hasta una carcajada.