Estas dos organizaciones le dan una segunda vida al plástico

¿A dónde va una botella de plástico usada? El recorrido que realiza un residuo suele ser incierto, pero gracias a estas organizaciones peruanas, vuelven transformadas como productos útiles para la sociedad.

Uno de ellos es Khana, un emprendimiento social de moda sostenible que desarrolla productos como zapatos y accesorios a partir de residuos inorgánicos, principalmente del plástico PET, de la mano con artesanas que viven en zonas periféricas de Lima.  

Este trabajo surge con la finalidad de promover una cultura de reciclaje y consumo responsable, así como generar ingresos económicos en zonas de bajos ingresos. Las artesanas con las que trabajan también son capacitadas y adquieren el textil de botellas recicladas de GEXIM, una planta recicladora peruana.

Por otro lado, Reciamancaes trabaja con la recuperación de los residuos sólidos después de un trabajo de sensibilización, concientización y visibilización con las empresas, condominios y hogares con quienes trabajan.

Desde hace años, a través de sus actividades, ayudan a limpiar y mejorar nuestra ciudad y, al mismo tiempo, brindan oportunidades de trabajo a personas y apoyan el trabajo social del Albergue Infantil Dios es Amor.

Además de reciclar los residuos y separar los diversos tipos de plástico, Reciamancaes les da un valor agregado a aquellos que pueden ser reutilizados y lo demás, es ofertado a mayoristas con negocios formales.

¿Cómo acceder a estos productos?

Para Mili Castro, gerente general de Reciamancaes, “todos somos responsables del cuidado de nuestro planeta”. Las personas que estén interesadas en participar en su trabajo, pueden contactarse con ellos a través de este link.

Mientras, Carla Grados, cofundadora de Khana, afirma que sus productos “buscan reducir el impacto ambiental al mínimo” durante su producción. Si quieres saber más de ellos, encuéntralos en su Fanpage haciendo click aquí.