Ecología · 05 de Nov 2020
Conoce qué está pasando en el mar peruano y cómo puedes ayudar a que esta situación cambie.
WWF / Canal IPe
¿Sabías que hasta un millón de toneladas de redes de pesca se pierden cada año en los mares del mundo? Lamentablemente, dentro de esta gran cifra se encuentra nuestro país, en el que muchas personas ejercen el oficio de la pesca y no tienen idea de que estos desechos plásticos, también conocidos como “redes fantasma”, terminan en el fondo de los océanos.
Hablamos con Aimeé Leslie, directora del programa Océanos y Vida Silvestre de WWF Perú para que nos cuente qué podemos hacer al respecto sin salir de casa.
“Las redes de pesca abandonadas son los desechos plásticos más letales para la vida marina porque acaban con la vida de especies como tiburones, rayas, aves, lobos marinos y tortugas. De hecho,
son las responsables, entre otros factores, de que pequeños animales como la vaquita marina estén a punto de desaparecer”, dice Aimée.
Pero eso no es todo, porque según explica ella, en un punto también terminan afectándonos a nosotros: estas redes están hechas con polímeros y otros materiales que pueden ser nocivos para los humanos.
¡Quizás el ceviche que comiste la semana pasada estaba contaminado! Aunque no hay forma de saberlo, sí hay varias formas de ayudar a que esto deje de pasar.
Estas son algunas cosas que podemos hacer para cambiar la situación:
Esta iniciativa de WWF nos invita a tomarle una foto a una especie marina donde sea que la encontremos. Puede ser en un libro, una película o en vivo. Luego debemos dibujarle el hashtag a modo de red y compartirlo en nuestro Facebook o Instagram. Haciendo esto estaremos llamando la atención de nuestra familia y amigos para generar conciencia.
El informe oficial del organismo ambiental señala que esta crisis se agrava y que una solución sería que los gobiernos tomen acción creando un nuevo tratado para combatir la contaminación marina por plásticos. Nosotros podemos darles una mano firmando la petición para su creación en go.panda.org/plastics. Hasta ahora ya se han conseguido 1,9 millones de firmas, pero se necesitan 100 mil más para contar con un respaldo de dos millones de personas.
Es importante que reflexionemos sobre los hábitos que tenemos y cómo estos pueden afectar a nuestro planeta. Si, por ejemplo, tiramos una bolsa de plástico al piso en lugar de a un tacho, esa bolsa podría terminar en el mar.
Ojo: el plástico demora cientos de años en degradarse. Estos pequeños cambios junto con otros más grandes como reciclar, compostar o comprar cosas de segunda mano, pueden hacer la diferencia.
Recuerda: el futuro del planeta depende de todos nosotros.