La casa que alberga a los Colli

No muchos lo saben, pero entre los años 900 y 1470 d.c. existió una cultura llamada Colli o Collique en el valle del río Chillón, donde ahora se encuentra el distrito de Comas. Esta cultura es una de muchas que han sido olvidadas en el camino de nuestra historia. Sin embargo, Enrique Niquin Castillo decidió no dejar que los Colli se pierdan, y para ello creó un museo.

Enrique se considera un historiador autodidacta. La primera vez que conoció a los Colli fue en 1961, cuando su colegio lo llevó a él y sus compañeros a una excursión en Comas. 4 años después regresó a Comas, pero esta vez para quedarse. Empezó su proyecto y las personas de la zona lo fueron conociendo poco a poco, ellos son lo que lo han ayudado a armar el museo. Cada vez que encontraban algún huaco o resto, se lo llevaban a Enrique, sabían que él era el coleccionista oficial de la zona.

Fue así como poco a poco armó su museo, sin ningún tipo de financiamientos más allás del que él podía conseguir. Para mantener este espacio Enrique realiza diversas actividades que lo ayudan a conseguir fondos. «Yo mismo financio todo, para eso hago diferentes cosas, como entrevistas, vendo mis artesanías, cobro por la entrada, hago las visitas guiadas, enseño cerámica», nos cuenta Enrique.

Fue gracias a su ardua labor que en 1989 pudo fundar el Centro Cultural Collique Monumental y luego, como una extensión de este, el museo.  «El museo de los Colli lo fundé el 15 de enero del 2003, este es una actividad más del centro cultural Proyecto Collique Monumental. El centro cultural tiene 6 lineamientos: inventario del patrimonio cultural de la región, proponer leyes para proteger el patrimonio cultural, construir proyectos arquitectónicos poner en valor los sitios arqueológicos, difundir la historia de los Colli, trabajar con los colegios para enseñarles acerca de patrimonio cultural y el otro es, institucionalizar una fiesta que se llame “Colli Runa Raymi”, que significa fiesta de la gente muy oscura», explica detalladamente Enrique.

Con su trabajo, Enrique ha logrado hacer de su casa un centro de difusión de los Colli y su historia. Cuenta con una amplia colección de huacos, monumentos, cerámicos y herramientas. Además tiene dos momias, las cual corren el peligro de convertirse en polvo si no son correctamente conservadas.

Después de varias conversaciones con la municipalidad, esta ha aceptado su proyecto. Ahora Enrique podrá recibir un sueldo el cual le permitirá comprar los equipos necesarios para finalizar el único centro cultural que existe en Comas. «El distrito de Comas tiene una población de 850000 habitantes y no tiene ningún museo, yo quiero ayudar a cambiar esa realidad», recalca Enrique. Para lograr esto debe comprar un reservorio de agua, terminar de poner el piso, arreglar los servicios higiénicos, comprar más vitrinas de vidrio que protejan los restos, terminar de pintar, y muchas cosas más.

Hay mucho camino por recorrer para Enrique aún, pero nosotros podemos ayudar ¿Cómo? Visitemos su museo en Pasaje Libertad, lote 5, Mz. LL, Tercera Zona de Collique, Comas. No solo estaremos colaborando con el sueño de Enrique, sino que ayudaremos a preservar una cultura que es parte de nuestra historia.