Haciendo patria desde fuera

Carolina y Miguel son dos chefs peruanos que viven en Bogotá hace más de 13 años. Pero su aventura no comenzó ahí, empezó en Lima, cuando aún eran estudiantes. Ambos sabían que querían ser grandes cocineros, lo que no sabían era que se enamorarían y terminarían armando una familia en otro país.

Ambos trabajaron juntos en un prestigioso restaurante en Perú, hasta que un día Carolina fue invitada a viajar a Colombia para trabajar en un restaurante. Miguel decidió acompañarla en este viaje, pensó que solo se quedaría un par de semanas, pero no fue así. Durante este tiempo, Miguel conoció mucha gente y fue así como también lo invitaron a formar parte de un proyecto culinario en Bogotá.

Un día dejaron de ser dos y se convirtieron en tres: Carolina estaba esperando a Rafaella. Con el nacimiento de Rafaella se dieron cuenta que algo debía cambiar, querían pasar tiempo juntos pero sus horarios eran muy complicados, así que en octubre del 2013 decidieron abrir su propio restaurante: “De los tres” (aunque ahora son 4). «Encontramos este local, no tenía segundo piso, no tenía casi nada, pero así lo abrimos a los 15 días, como estaba. Luego ya fuimos arreglándolo. Ni siquiera tenía nombre cuando abrimos el restaurante», nos cuenta Carolina. El nombre lo colocaron tiempo después.

Inicialmente solo ofrecían algunos platos básicos, pues no tenían el equipo para realizar platos muy complejos. Por otro lado, Miguel menciona que si bien hay una gran cantidad de restaurantes peruanos en Colombia (130 aproximadamente), las personas tenían la idea de que ir a comer comida peruana era muy caro. Eso se daba porque conseguir los ingredientes peruanos no era nada fácil. Ahora es mucho más sencillo conseguir ingredientes a buen precio «así podemos ofrecer nuestros platos a precios más asequibles, lo que hace que venga más gente. Así más personas van a conocer la comida peruana», cree Miguel.

Simplemente delicioso

«Lo simple funciona». Para Miguel respetar las recetas es lo que funciona al momento de hacer algún plato. Él no se complica tratando de lograr fusiones extravagantes, el sabor original es lo que mantiene la receta perfecta. «Muchas personas que han viajado a Perú vienen y me dicen que probaron un lomo saltado, que probaron un cebiche y quieren que recree ese mismo sabor. Nunca les decimos que es imposible, hacemos lo mejor para poder lograrlo».

Los clientes que más los visitan son en su mayoría colombianos, inicialmente pedía los platos clásicos: cebiche, lomo saltado, chaufa, etc. Pero ahora la tendencia es pedir combinados, con eso alivian ese antojo de probar diferentes sabores en un solo plato.

Un negocio familiar

«Nos gusta pensar que este restaurante lo hemos construidos con los clientes.  Muchos de ellos vienen desde que abrimos, me han visto embarazada, han visto a mi hija crecer, se han convertido en nuestros amigos, se crea como una comunidad.», comenta Carolina.

Carolina y Miguel creen que los clientes vuelven no solo por la comida, sino también por el ambiente, ese entorno casero que te recibe cuando entras a su restaurante. Ellos, a su vez, traen más amigos, que son recibidos todos los días con una gran sonrisa por Carolina y Miguel.

Peruanos ante todo

«Todo peruano cuando sale de su país, tiene la responsabilidad de ponerse la camiseta de embajador del Perú y tiene que actuar siempre pensando en dejar a su país en alto, desde lo que haga», resalta Miguel. Para ellos ser peruano está ante todo,  y quieren que sus hijas se sientan de la misma manera. «Mis hijas han nacido en Colombia, pero es muy importante para nosotros que sientan la misma conexión con Perú. Por eso siempre viajamos para allá con ellas y les encanta», nos cuenta Carolina.

Este año, Carolina y Miguel tienen planificado continuar innovando en sus recetas, así que si visitan Bogotá, dejen que la nostalgia culinaria los invada y vayan a visitar a “De Los Tres”.