Identidad · 10 de Mar 2017
¿Te has dado cuenta que los países altiplánicos nos parecemos mucho? En esta lista encontrarás 10 cosas que nos unen.
Brenda de la Cruz
Después de vivir la experiencia de la Fiesta de La Candelaria, tuvimos la oportunidad de recorrer algunas partes del país vecino, Bolivia. Durante el recorrido, encontramos muchas cosas que compartimos. Aquí te dejamos 10 similitudes que te harán sentir un poco más cerca a tus raíces altiplánicas.
En la música altiplánica de ambos países suenan instrumentos como zampoñas, charangos, bombos, trompas, piquillos, tambores, entre otros. Otro punto en común es nuestro gusto por la cumbia y la chicha. En muchas de las provincias de Bolivia se escucha a artistas peruanos como “Clavito y su chela” o la reconocida agrupación piurana “Corazón serrano”.
En Bolivia, las lenguas más habladas, después del español, son el quechua y el aymara. Por ello, en muchas de sus escuelas el método de enseñanza está basado en sus lenguas originarias. Del mismo modo, en Perú el Ministerio de Educación también ha implementando un método de enseñanza similar a través del programa “Mis lecturas favoritas”.
Como en varias partes de la sierra del Perú, en Bolivia el atuendo favorito de muchas señoras consiste en elegantes polleras, sombreros y blusas. El atuendo de las cholas paceñas, como es conocido en la ciudad de La Paz, es de admirar. Es más, en el Museo Costumbrista “Juan de Vargas” hay una muestra permanente sobre la Chola Paceña que exhibe su evolución e importancia a través del tiempo.
Si creías que el micro era un sistema de transporte público exclusivo de Perú, estás equivocado. En Bolivia, sobre todo en las grandes ciudades, también los utilizan. Sus micros, como los nuestros, son chéveres. Los dueños los decoran meticulosamente con colores, muñecos, banderillas y hasta usan frases como “Tu envidia es mi progreso”. ¿Se te hace familiar?
Durante distintas épocas del año, en el Perú, se instalan las ferias de los deseos y las Alasitas, que en lengua aimara significa cómprame. En estas se pueden adquirir objetos que, según las creencias, hacen los sueños realidad. Del mismo modo, en Bolivia, se puede disfrutar de una feria llamada la Alasita, también conocida como “el mercado de las miniaturas”. Aquí se pueden encontrar toda clase de objetos minúsculos que representan los deseos que se le pedirán a una de las deidades más recurridas, el Ekeko.
Estos tres alimentos son básicos en nuestra dieta y también en la de los bolivianos. Por ejemplo, en el país vecino se toma “el api”, una bebida caliente a base de maíz blanco o morado, su sabor no es tan distinto de nuestra tradicional mazamorra morada. En algunas provincias del sur del Perú como Puno, Moquegua y Arequipa también se consume este preparado.
Tanto en Perú como en Bolivia, el sincretismo religioso es evidente. Muestra de ello es la devoción que se le rinde a la Virgen de la Candelaria. A diario, en la puerta del santuario de la Virgen, ubicado en Bolivia, llegan decenas de autos para ser bendecidos. Un hecho similar al descrito se puede ver en el documental “Las leyendas del lago Titicaca”, en el que Jacques Cousteau durante su visita a Copacabana es sorprendido por los pobladores que no dudaron en bendecir su nave submarina.
Durante febrero, nuestros países se visten de fiesta y le rinden homenaje, entre música y bailes, a la Virgen de la Candelaria. En Puno, se celebra a comienzos de mes, mientras que del otro lado de la frontera, en Oruro, se realiza a fines de febrero. Los danzantes de la Diablada, el Waka Waka, los Suris Sikuris, los Caporales y otras danzas, llenan las calles de color y fiesta.
Con la conquista europea, el arte andino se vio influenciado por el barroco. Esta fusión dio como resultado la mezcla denominada como Arte Mestizo o Barroco Andino, que se puede apreciar en las artes plásticas y la arquitectura entre los siglos XVI y XIX. Iglesias y casonas, en distintas partes del Perú y Bolivia, son representativas de esta influencia.
Desde tiempos milenarios nuestros territorios han estado hermanados. Las culturas Tiawanaku e Inca, y la época virreinal unen nuestra historia. Basta con ver los restos arqueológicos en los límites de nuestros países para entender que nuestros ancestros no son tan diferentes.
¿Cuál fue el punto que más llamó tu atención? Si quieres ver todas estas similitudes con tus propios ojos, te invitamos a realizar un viaje por el sur de nuestro país y el norte de Bolivia. Aquí te dejamos un presupuesto aproximado, tomando como punto de partida Puno. Así que anda ahorrando para que puedas realizar esta reveladora expedición.
Copacabana e Isla del Sol |
S/. |
Pasaje de bus de Puno a Copacabana |
20.00 |
Pasaje de bote de Copacabana a Isla del Sol (ida y vuelta) |
20.00 |
Entradas para la Isla del Sol |
15.00 |
Hotel en Copacabana (tienes que buscar) |
entre 10 a 75 |
La Paz |
|
Pasaje de bus Copacabana - La Paz |
15.00 |
Pasaje de bote estrecho de Tiquina |
1.00 |
Hostal en la Paz (hostal promedio) |
25.00 |
Museo Costumbrista (4 museos) |
10.00 |
Museo de los Instrumentos Musicales de Bolivia |
1.00 |
Museo Nacional de Arte |
10.00 |
Uyuni |
|
Pasaje de bus de la Paz a Uyuni |
50.00 |
Tour Uyuni (1D) |
75.00 |
Tour uyuni (3D/2N todo incluido) |
343.00 |
Pasaje de Tren Uyuni-Oruro (dependiendo de la clase) |
26.00 - 54.00 |
Pasaje de Bus Oruro - La Paz |
5.00 |
Pasaje de Bus La Paz - Copacabana |
15.00 |
Pasaje de Bus Copacabana - Puno |
15.00 |