Identidad · 05 de Ago 2019
A solo 3 horas de Lima está Canta, un pueblo lleno de hermosos paisajes y deliciosas opciones culinarias.
Canal IPe
Escápate de Lima cualquier fin de semana para conocer Canta y sus alrededores. A solo tres horas de Lima nos esperan unos paisajes que te harán olvidar de esta caótica ciudad por un momento al menos.
Existen muchas formas de llegar a Canta, pero la más común es tomar un colectivo desde el km 22 de la avenida Tupac Amaru en Carabayllo. Ahí encontrarás muchos carros que te llevarán.
Una vez ahí, puedes empezar el día visitando la laguna de Calancayo, también conocida como la “Laguna de 7 colores” debido a sus diferentes tonalidades entre el azul y el turquesa. Para llegar debes seguir por una hora el camino de la carretera. Y una vez que hayas alcanzado los 4 800 msnm, habrás llegado. En el camino, podrás ver a lo lejos la famosa Cordillera de la viuda y muchas más lagunas parecidas.
Al descender al pueblo será ya casi hora de almuerzo. Canta es conocido por sus piscigranjas, así que aprovecha y almuerza una deliciosa trucha en todas las modalidades que puedas imaginar: filete, chicharrón, milanesa, y muchísimas más. Todos los platos acompañados de una deliciosa sopa de habas y muña, la mejor medicina para el soroche.
Después de almorzar el mejor plan es ir a la cascada de Lucle, justo encima del río Chillón. Ahí puedes encontrar una explanada donde echarse y descansar con una gran escenario frente a ti. Incluso, si te sientes un poco más aventurero, puedes incluso cruzar el río, eso sí el agua te congelará los pies.
A eso de las cinco de la tarde, el frío empezará a sentirse más intenso, busca un lugar dónde pasar la noche, o puedes acampar al pie de la cascada también. Una vez llegada la noche no dejes que el frío te impida salir, abrígate bien y no te pierdas el espectáculo del cielo nocturno: miles de estrellas que iluminan toda la ciudad.
Al día siguiente, toma un buen desayuno y prepárate para visitar el mirador del pueblo. Debes subir por aproximadamente 30 minutos, no olvides llevar agua, ya que la altura hará que tu cuerpo se canse más rápido de lo normal. Al llegar a la cima, tendrás una vista privilegiada de la ciudad, tómate tu tiempo y disfrútala. Luego podrás almorzar y emprender tu regreso a Lima.
Existen muchos lugares a los que puedes escapar los fines de semana. ¿Cuáles más conoces?