Identidad · 18 de Ene 2020
¿Sabías que el nombre de nuestra querida Lima proviene de una Deidad? Entérate de todo su origen en la siguiente nota.
Cultura Para Lima/ Flickr, J E Koonce
Enero es el mes de aniversario de la capital de nuestro querido Perú, la ciudad de Lima. No solo conmemoramos un año más de su “fundación”, sino también de cambios y evolución para llegar a ser la ciudad que hoy conocemos.
La historia de Lima comienza mucho antes del 18 de enero de 1535, día en que Francisco Pizarro la fundó y bautizó como la “Ciudad de Los Reyes”. 4000 años atrás, este territorio ya se encontraba poblado. Previo al periodo del Tahuantinsuyo, existía una cultura que comprendía el territorio del Valle del Rímac, los Ychsma. Al término de esta, los Incas incorporaron esta cultura al Tahuantinsuyo, haciendo del territorio un lugar próspero.
El Valle del Rímac era un territorio muy importante, debido a que presentaba una red de canales construidos por la cultura Wari que permitía que el agua llegue a cada rincón de la zona. Convirtiéndose en territorio propicio para la supervivencia de los pobladores y el incremento de la biodiversidad. Además se encontraba cerca al mar y tenía cerca a un importante río del mismo nombre.
En abril de 1534, Francisco Pizarro fundó Santa Fe de Hatun Xauxa, como capital de su gobernación en lo que hoy se conoce como la ciudad de Jauja. Sin embargo, un año después, al enviar a sus hombres a explorar otros territorios se encontró con un lugar ideal. Fue así que se trasladó y convirtió parte de ese territorio en la capital del Virreinato, reconocida con el nombre de Lima.
Ligado a las fundación del territorio, no se puede dejar de lado a los famosos oráculos, a quienes se les consultaban las decisiones y situaciones de mayor importancia. Es en el Valle del Rímac donde se encontraba el más respetado e importante oráculo de la época, el “Oráculo del Rimac”, denominado también como el Dios Rimaq. Esta denominación en quechua significa “el que habla”, el cual coincide con el poder que se le atribuía y la relación de los pobladores con él.
La ubicación exacta del Dios Rimaq se encontraba en el lugar en el que Pizarro estableció la “primera versión” de nuestra ciudad. Este era un territorio de poca extensión que comprendía lo que hoy conocemos como “Cercado de Lima”. Es así que la zona toma el nombre de Limaq, derivada del nombre de la deidad. Producto de la castellanización de este nombre es que surge Lima.
¡Que interesante pasado! Cuéntanos en los comentarios si conocías esta parte de la historia de nuestra querida Lima.