Cultivando la lectura: 4 iniciativas que debes conocer

¿Alguna vez has escuchado de Arbolibro, Bibliomoto, Biciteca o la Biblioteca rodante? Estas iniciativas culturales tienen un solo propósito: fomentar la lectura en grandes y chicos. Una tarea complicada si consideramos los índices de lectura que actualmente existen en nuestro país.

En esta nota te contamos un poco más sobre estos proyectos que se están gestando en varias partes del Perú. Quizás y hasta te animes a replicarlos en tu ciudad. ¿Te imaginas?

1. Arbolibro

Desde que el hombre habitó la tierra, el trueque ha existido como mecanismo para intercambiar cosas. Bajo esta premisa es que al arquitecto Gonzalo Díaz se le ocurrió crear Arbolibro, una de las iniciativas culturales en espacios públicos que fomenta la lectura en nuestro país. La idea consiste en colgar cajones de madera llenos de libros en los árboles, así las personas podrán llevarse un libro para leerlo, no sin antes dejar otro en el mismo lugar. La regla es simple: llevas uno, dejas otro. 

La sencillez del proyecto es el el secreto de su éxito, no solo en Lima, también en otras ciudades del Perú y en países como México, EE.UU., Colombia, Chile y Brasil.

2. Bibliomoto

¿Te imaginas una mototaxi convertida en una biblioteca rodante? Esto es una realidad en la provincia de Áncash gracias a su impulsor, Heber Ocaña. La Bibliomoto visita diversos centros poblados de Huarmey, con la finalidad de inculcar la formación lectora.

La idea de este proyecto se gestó mientras Heber se encontraba en Madrid, ahí vio a los bibliobuses, grandes unidades móviles que llegaban a distintos puntos de la ciudad española y promovían la lectura. Cuando regresó a Perú, quiso replicar ese mismo mecanismo pero con el medio de transporte más común de su localidad: la mototaxi. Fue así que lo acondicionó con libros y hoy recorre todo Huarmey llevando libros y cultura para todos los pobladores de la zona.

3. Biciteca

Bajo el eslogan “Cultura sobre ruedas”, unos jóvenes promueven la lectura y la confianza en Trujillo con su Biciteca, una bicicleta–biblioteca itinerante. Todos los jueves y viernes este grupo se reúne en la plazuela La Merced con una bicicleta cargada de libros, con el fin de prestarlos a todas las personas que solicitan un ejemplar. Sin duda, la confianza es el principal pilar en este proyecto, un valor que hoy en día es difícil de inculcar.

El auge de esta iniciativa en Trujillo ha permitido que se replique en Chimbote y Chiclayo, con el único propósito de llevar alternativas culturales novedosas a esas ciudades.

4. Biblioteca Rodante

Son varias las bibliotecas rodantes que recorren los distritos de Lima, algunas apoyadas por las municipalidades y otras autogestionadas. En Comas, la Biblioteca rodante del Grupo Imágenes es un proyecto independiente que recorre todo el distrito fomentando el hábito lector en los escolares. 

La unidad móvil no solo lleva libros, sino también música, teatro y marionetas, con los que se realizan actividades de reforzamiento pedagógico en zonas desfavorecidas y alejadas de las bibliotecas fijas.

Cuéntanos, ¿qué te parecen estos proyectos? ¿Conoces otros que se estén gestando en nuestro país?