Nía Vanie, la cantautora que habla sobre lo que te pasa

Desde antes de aprender a escribir Nía Vanie ya componía sus propias canciones. Las guardaba en su cabeza y las tarareaba varias veces al día. Su formación musical la obtuvo gracias a la familia de músicos en la que creció: ahí, el que no cantaba, tocaba el piano o algún otro instrumento. Así se enamoró de la música.

Para conocer más sobre su proyecto conversamos con ella. Esto es lo que nos dijo.

Creciste en un hogar musical, ¿cómo fue esa experiencia de vivir rodeada de melodías?

Mis abuelos, mis papás y mi hermano son músicos. Por mi entorno la música siempre fue parte de mi identidad, creo que por eso es que casi no tuve en cuenta a la música como carrera, porque era mi naturaleza. Desde que tengo uso de razón siempre fue así: mi mamá y mi abuela cantándome o mi abuelo tocando el piano. 

Yo era la chiquita de la familia a la que le decían “a ver, canta” y cantaba, que componía canciones para el cumpleaños de su papá o melodías como jugando.

Entonces, ¿en qué momento te diste cuenta de que querías dedicarte a esto?

Fue cuando estaba terminando el colegio y llegó la difícil pregunta de qué quieres hacer con tu vida. Fue ese momento el que me hizo darme cuenta que no me imaginaba una vida sin escribir, sin dejar de subirme al escenario. Después de todo,era algo que había hecho desde siempre.

¿Tienes algún ritual o proceso para componer tus canciones?

Creo que aunque tengo un estándar para hacer realidad cada canción, al mismo tiempo cada una llega a mí de forma distinta en la que aprendo cosas nuevas y me desafío a mí misma. 

A veces me pasa algo y siento que tengo que contarlo y estoy caminando y empiezo a cantar y así nace una canción. Hay otros momentos en que estoy tarareando una melodía y decido producirla y tengo todo menos la letra y me demoro un mes para llegar a ella. Lo que más me gusta de componer es el hecho de poder sentirme libre de expresar lo que estoy sintiendo a través del sonido o incluso del silencio. La música te da esa oportunidad.

¿Ha sido difícil mostrarte vulnerable y hablar de tus emociones a través de la música?

Estamos en una sociedad que nos ha enseñado que es más valioso estar feliz que triste y que tenemos que ocultar cuando sentimos culpa o vergüenza. Una sociedad que ha estigmatizado ciertas emociones o padecimientos que rodean a la salud mental. Por eso, la vulnerabilidad es un tema complicado para algunas personas.

Me considero una persona muy curiosa de entender mis emociones de forma natural. Por mi personalidad siempre he sido abierta a contar como me siento, pero es una transparencia que nació de la necesidad de buscar sentirme bien, porque la he pasado muy mal.

En esa búsqueda he entendido que muchos que se sienten liberados cuando se dan cuenta que no deben callar, cuando ven a otros hablando libremente del tema porque eso los empodera. Eso fue lo que descubrí cuando empecé a compartir mi música, que esa cualidad, que yo no valoraba, era apreciada. 

Esto no quiere decir que muchas veces no me sienta mal mientras escribo, pero quiero seguir haciéndolo porque es algo que se tiene que aceptar y visibilizar.

¿Qué proyectos tienes preparados para este nuevo año?

Si todo marcha bien pronto saldrá mi EP, que tendrá canciones que he cantado durante los últimos dos años y que son muy especiales para mí. El proyecto será co-producido por mi gran amigo y aliado David Chang, que ha trabajado con artistas como We The Lion, Isza Penanno y Adrián Bello. También se vienen nuevas canciones. ¡Estoy muy emocionada!

Si te sentiste igual de inspirado que nosotros al conocer un poquito mejor a Nia Vanié, puedes visitar su Instagram para enterarte de sus próximos lanzamientos. ¡Apoyemos al talento nacional!