Música · 16 de Jun 2020
Conoce a este talentoso percusionista, que no para de crear a pesar de la cuarentena obligatoria.
Difusión / Canal IPe
Con solo 25 años, la carrera del percusionista peruano Oscar Quilca iba de subida a inicios de 2020. Había participado en la última gala de los Latin Grammy, compartiendo escenario con artistas como Rosalía, Ozuna y Juan Luis Guerra y acababa de anunciar el lanzamiento de su primer disco “Cachaca & Pisco”.
Pero la pandemia lo agarró por sorpresa y tuvo que ajustar sus planes. Ahora, inspirado en la situación que estamos viviendo, ha estrenado “King’s Lockdown”, un álbum que combina el jazz con ritmos afroperuanos. Para conocer más sobre su trabajo conversamos con él en esta entrevista.
El EP lo grabamos dos días antes de que se declarara la cuarentena en Boston, donde vivía en ese momento. Hacer una fusión con géneros como el festejo, el landó y el jazz fue muy complicado. Lo que se me ocurrió fue invitar a artistas de jazz que no supieran nada de música peruana y artistas peruanos que no supieran de jazz. Quería conseguir que el producto final sonara muy natural.
El gran percusionista peruano Gigio Parodi grabó el cajón, la quijada de burro y la campana. Yo me encargué de la batería. También participaron otros músicos talentosos de Japón, Israel, Serbia, Brasil y Colombia. Cada uno le dio a la producción un toque diferente y muy propio de su país de origen. Fue muy chévere.
El álbum se llama “King’s Lockdown” que en español significa el encierro del rey. Le puse ese nombre para asociarlo a la corona del coronavirus, pero también a Lima, porque es la ciudad de los reyes y ahorita todos están viviendo una situación de encierro. Pensé que sería un gran homenaje. También decidí incluir una canción llamada “Una sola fuerza” que compuse en el 2017 cuando pasó lo de El Niño Costero. Me pareció que seguía siendo relevante en esta época, porque si pudimos sobrevivir a esa inundación, podemos superar esto también.
Yo salí del Perú a los 18 años. Vivir solo por primera vez en un país desconocido fue muy emocionante y difícil a la vez. Mi primer destino fue Brasil. Entré a la universidad para estudiar música. En esa época no era muy sociable, hablaba muy poco. La barrera del idioma me obligó a lanzarme más, a ser más extrovertido. Tuve que aprender portugués a la fuerza.
Luego de eso decidí irme a Berklee, en Boston, Estados Unidos. Pude terminar mi carrera ahí gracias a una beca que me dio la fundación Latin Grammy. Estar ahí fue un sueño para mí, acercarme a mil culturas, mil idiomas y sonidos. Durante esos años recolecté experiencias muy buenas, no solo para mi carrera, también para mi vida. Siempre digo que esos dos aspectos se alimentan el uno del otro.
Es verdad. Cuando comencé a estudiar jazz yo también era muy cerrado. Solo escuchaba música brasileña, jazz y música peruana. Sentía que los otros géneros no eran relevantes para mí. Más adelante me di cuenta que estaba equivocado. Es gracioso. Hay una frase que me gusta usar: mientras más aprendo, más sé que menos sé. En estos años he tocado desde pop, funk, metal, música colombiana, argentina, brasileña, muchísimos géneros. Todo eso me ha ayudado a entender más mi propio sonido.
Aunque sigo centrándome en los mismos géneros con los que comencé, en el día a día escucho Michael Jackson, Bruno Mars y Ariana Grande. Además soy fan de Susana Baca y Eva Ayllón y me gustan el huayno, la chicha y la salsa. Y sí, escucho reggaetón. No tengo ningún problema en decirlo. Mucha gente dice que si escuchas reggaetón no eres músico, pero la verdad es que a mí me gusta, me mueve. No hay nada de qué avergonzarse.
Que es importante que crean en su sonido, que no piensen que lo que hacen no es suficientemente bueno. Tienen que confiar en su voz, en su trabajo.
Ahora que los conciertos no están permitidos, solo queda componer y dar clases en línea para compartir conocimientos. Usen las redes sociales. Este es el momento. Mucha gente me dice que no tiene tiempo para hacerlo, pero ahora que estamos metidos en casa, es tiempo de agarrar un libro, ver videos, aprender cómo tener más alcance en Instagram, YouTube y Facebook. Los artistas vivimos de nuestro público, de la gente que nos escucha, no nos desconectemos de ellos.
Sigamos avanzando juntos, de la mano, respetando el trabajo del otro. Apoyemos a nuestros colegas compartiendo su música o sus campañas de recolección de fondos. El arte es fundamental, aunque algunos digan que no. Sin música y sin libros, este momento lo pasaríamos mucho peor. ¡Sigamos demostrando eso!
Si quieres saber más del trabajo de Oscar no te olvides de seguirlo en Instagram. ¡Apoyemos al talento nacional!