Otros · 03 de Ene 2020
Conoce los cuidados que debes tener este verano para que los hongos no se apoderen de tu cuerpo.
Pexels / Valeria Boltneva
En muchas partes del país ha llegado esa época en la que no sabemos qué hacer por tanto calor. El sol y las temperaturas altas pueden resultar molestos ya que sudamos más, el brillo afecta nuestra visión, sufrimos lesiones en la piel o aparecen los temibles hongos.
Estos organismos microscópicos pueden aparecer en las zonas cálidas del nuestro cuerpo y las que están en contacto directo con superficies húmedas y poco aseadas.. Así que si no quieres tener como huéspedes a estos “amiguitos”, esto es lo que debes tomar en cuenta.
Usar ropa interior, medias, ropas de baño, entre otras prendas mojadas o húmedas por periodos de tiempo prolongados, ocasionará que nuestro cuerpo sea el hogar perfecto para los hongos.
No cambiarnos o secar nuestra ropa puede causar candidiasis, una infección que afecta tanto a hombres como a mujeres, siendo estas últimas las más propensas. Este hongo afecta a la zona de los genitales y causa molestias como picazón, enrojecimiento, inflamación, entre otras afecciones.
En el caso de los pies, puede aparecer el famoso “pie de atleta”, el cual causa una especie de ronchas de color rojizo que llegan a descamarse y pueden llegar al resto del el pie.
Las piscinas, duchas y vestidores no suelen ser espacios recomendables para andar descalzos. Al ser espacios húmedos y con mucho tránsito, podríamos adquirir hongos que se encuentra en el suelo u otras superficies.
Es recomendable que uses sandalias u otro tipo de calzado de tu preferencia en lugar de pisar directamente esas superficies.
Luego de tomar un baño o salir de la piscina es importante secarse bien la piel y todos aquellos pliegues y rincones a los que no le damos mucha importancia. Justamente porque es en aquellas zonas donde los hongos aparecen con mayor facilidad, como la ingle, entre los dedos, o pliegues en nuestra piel como debajo de los senos.
Al igual que con el caso de la ropa mojada, debido a que estas zonas se quedan húmedas, sumado a las altas temperaturas a las que están expuestas, es que aparecen infecciones como el pie de atleta o la candidiasis.
Lamentablemente, usar el mismo par de zapatos, zapatillas o sandalias a diario puede generar la aparición del pie de atleta y también la aparición de hongos en las uñas, conocida como tiña o también onicomicosis.
Ya que nuestros pies sudan, la humedad en nuestro calzado se va acumulando. Es por ello que es recomendable intercalar nuestro calzado y mantenerlos ventilados.
Ahora que sabes estos consejos no te olvides de seguirlos al pie de la letra para que no adquieras estas enfermedades causadas por los hongos. Muchas veces resultan muy difíciles de eliminar y persisten por muchísimo tiempo.