Otros · 19 de Jun 2019
El colegio El Nazareno y la ONG Manuela Ramos se unieron en un proyecto que ha logrado disminuir la tasa de embarazo adolescente a 0.
Manuela Ramos
El colegio El Nazareno y la ONG Manuela Ramos lo lograron: redujeron el índice de embarazos adolescentes a 0. ¿Cómo lo lograron? Pues con educación sexual. Fidencia Rojas facilitadora de campo de Manuela Ramos, nos cuenta un poco más acerca de cómo fue este largo proceso.
«Lograr este resultado ha sido posible con la suma de varios proyectos, pero se visibilizó más en el proyecto llamado “Generando modelos y cambios intergeneracionales para la garantía de los derechos sexuales, derechos reproductivos y de igualdad de género”, el cual se realizó entre el 2015 y el 2018», explica Fidencia.
Sin embargo, la intervención en el colegio El Nazareno viene desde el 2002, cuando se comenzó capacitando a los docentes del colegio en temas de educación sexual y reproductiva. Fidencia nos cuenta que inicialmente hubo una gran resistencia por parte de los docentes acerca de tocar temas relacionados a la sexualidad, ya que lo relacionaban solamente con relaciones sexuales en los adolescentes.
Además, se trabajó también con algunos alumnos y alumnas de tercero, cuarto y quinto de secundaria. Ellos se formaron como promotores estudiantiles y su misión fue hablar de estos temas en el aula con sus otros compañeros.
Los últimos aliados fueron los padres y madres. «Creemos que es importante que conozcan de estos temas para que puedan hablar con sus hijas e hijos.» Inicialmente muchos de ellos tenían el mismo pensamiento que los docentes. Sin embargo, luego de las seis sesiones de trabajo su pensamiento cambió radicalmente. Se llegó a trabajar con un aproximado de 20 madres y un par de padres por aula.
«Ahora puedo comunicarme mejor con mis hijos, puedo hablarles de esos temas sin sentir vergüenza. Yo como padre, puedo hablarles directamente, antes les decía “anda donde tu mamá, que ella te hable de eso”. Ahora siento que es mi responsabilidad también», comenta uno de los padres del programa.
Para elegir al colegio El Nazareno, se analizó a varias instituciones vulnerables a problemas sociales. Fue así como se encontró que el Nazareno era uno de ellos que tenía cifras altas en embarazos adolescentes y deserción de alumnas.
Se decidió trabajar con un enfoque transversal en todas las áreas, ya que se considera que no se podría entender completamente si solo se tratar de un curso de educación sexual, debe ser reforzado en todos los demás. Este necesitó que todos los profesores y autoridades formen parte del programa. «El director del colegio fue indispensable. Tuvimos su apoyo en todo momento, él mismo hablaba con los profesores para explicarles la importancia del programa», nos cuenta Fidencia.
Entre los temas que se tocan en este programa está la sexualidad, violencia, amor romántico, homosexualidad, género, entre otros. «Son temas polémicos, con los que no todos se sienten cómodos», comenta Fidencia.
Además, el programa también toca temas como violencia sexual, violencia de género, qué se puede hacer luego de haber sufrido algún tipo violencia, cómo ayudar a algún amigo o amiga que se encuentra en una situación de peligro. Por otro lado, dos temas fundamentales que se abordan son el respeto hacia el cuerpo propio y el respeto hacia el cuerpo de la otra persona.
Este constante y arduo trabajo dio como resultados, que en el 2015 ninguna alumna termine el año escolar embarazada. Ese éxito se está reproduciendo en otras instituciones en donde se lleva a cabo el proyecto también: un colegio en Ucayali y otro en Ayacucho.
El trabajo con El Nazareno no ha terminado, se continúa haciendo un monitoreo constante de la institución y capacitando a nuevos profesores. «La tasa de rotación de los profesores es muy alta, es por eso que todos los años llegan nuevos docentes y estos deben ser capacitados», finaliza Fidencia.