El síndrome de la cabaña podría impedirte salir cuando termine la cuarentena

Pasar nuestros días entre cuatro paredes no es normal, pero ha sido y seguirá siendo necesario para protegernos contra el COVID-19. Sin embargo, puede que a partir de eso algunos de nosotros desarrollemos el llamado síndrome de la cabaña. En esta nota te explicamos de qué se trata.

¿Qué es el síndrome de la cabaña?

Según el psiquiatra Luis Gonzáles, el síndrome de cabaña es un desorden mental que generalmente desarrollan las personas que han pasado mucho tiempo en un mismo espacio. Hasta antes de la pandemia, esto les pasaba, sobre todo, a los presos o a los que estuvieron internados durante mucho tiempo. Ahora, como las cosas han cambiado, cualquiera es propenso a tenerlo.

Este síndrome fue descrito por primera vez el siglo pasado por un médico canadiense llamado Andrew P. Abbott. Él se dedicó a observar cómo se comportaban algunas poblaciones aisladas que pasaban gran parte del invierno dentro de su casa. Lo curioso era que cuando llegaba la primavera, algunos de ellos ya no querían salir.

Esto puede repetirse ahora: cuando al terminar la cuarentena nos encontraremos con personas que se han acostumbrado tan bien al confinamiento que cuando puedan salir, no quieran hacerlo. No solo por miedo, sino también por comodidad. 

Actividades que antes eran fáciles de hacer como tomar el bus o ir a comprar al mercado ahora pueden generar pánico.

¿Qué hago si me siento así cuando tenga que volver a salir?

Si notas que tienes el síndrome de la cabaña, lo importante es no presionarte. Si tienes que volver a salir, hazlo gradualmente, solo cuando sea necesario. Comienza yendo a lugares cercanos. Por ejemplo, puedes probar yendo a comprar algo a la bodega de la esquina. Esos pequeños pasos te ayudarán a acostumbrarte a tener contacto con el mundo exterior otra vez.

También te puede ayudar seguir al pie de la letra los protocolos de seguridad. Lavarse las manos antes y después de salir, usar mascarilla y mantenerte separado al menos dos metros de otras personas te dará cierta sensación de seguridad.

Tómalo con calma. Adaptarse a una nueva realidad no será fácil para nadie.

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