Otros · 23 de Nov 2017
Impulsar el liderazgo de las mujeres en ambientes laborales también pueden tener impactos positivos en la sociedad.
Difusión / Canal IPe
En nuestra sociedad, la desigualdad de género es percibida en distintos escenarios. En nuestros trabajos, los prejuicios y estereotipos que se atribuyen a las mujeres perjudican su desenvolvimiento profesional y limita sus oportunidades para desarrollarse y crecer.
Desde hace tres años, la empresa social Aequales identifica estos obstáculos en organizaciones con la finalidad de promover la inclusión y diversidad en los espacios laborales.
Conversamos con Karla Arana, gestora del Camino a la Equidad de la organización y estas fueron sus respuestas:
La equidad o inequidad son relaciones de poder. En ese sentido, en la medida que una ciudad es más inequitativa, quiere decir que hay grupos que tienen más poder sobre otros. El impacto es que hay más violencia, hay situaciones de injusticia social, hay menos oportunidades laborales para ciertos grupos que no son los beneficiados. dentro de las organizaciones, por ejemplo, hay menor productividad. Al haber menor diversidad, hay menor innovación.
Los principales obstáculos que venimos encontrando son, primero, la cultura. Hay una serie de comportamientos que se identifican como micromachismos, son comportamientos que tenemos en el día a día que ni siquiera las personas que trabajamos estos temas podemos diferenciar o distinguir porque están normalizados en el comportamiento.
Esto, construido en una escala, tiene como consecuencia que las mujeres tengan menos posiciones de liderazgo, menos mujeres que toman decisiones e incluso aquellas que toman las decisiones.
Porque históricamente hemos vivido en un marco de derechos distintos y beneficios distintos a nivel social. Por ejemplo, del voto, de la mujer en la política, incluso de las mujeres en las organizaciones, no tiene más de 70 o 60 años. Es muy reciente. Suena gracioso decirlo, pero somos “nuevas” en esto.
Nosotros tomamos la decisión de acompañar a las empresas en el camino a la equidad porque además nos dimos cuenta que mientras las mujeres no lleguemos a posiciones de decisión, es muy difícil cambiar las cosas. Cada vez hay más mujeres que salen de los colegios, que ingresamos a las universidades.
¿Dónde están estas mujeres que estudiaron, que se capacitaron y que salieron muy bien rankeadas?
Es una pena que el tema de violencia sea el que ponga sobre la mesa estos temas de equidad. La equidad en las organizaciones públicas y privadas debería de ser un camino para equiparar un poco la cancha y empezar a hacer un cambio cultural.
Tenemos a generaciones de peruanos que no son así y que también por el tema de no trabajar la equidad los estamos privando de no expresar sus emociones o de tener menos carga. Porque también la sociedad espera muchas cosas de ellos. La equidad es un tema que beneficia a todos y todas.
Conoce más del trabajo de Aequales en este enlace.