Otros · 06 de Jul 2020
La sierra y selva peruana atraviesan una temporada de heladas y friaje que podrían afectar la salud de muchas personas. Tomemos en cuenta las siguientes recomendaciones.
Andina/SENAMHI/CanalIPe
En esta época del año, la temperatura del aire del territorio peruano comienza a descender. Entre mayo y septiembre aparecen en la sierra y la selva las heladas y el friaje respectivamente, lo que genera problemas de salud principalmente en niños y adultos mayores. Así como personas que por otros motivos de salud se encuentran vulnerables.
Existen algunas prácticas saludables que el Gobierno peruano recomienda para evitar enfermedades que pueden originarse por las heladas y el friaje, así como para evitar el contagio del COVID-19.
Es necesario hacerlo con frecuencia. Este procedimiento debe durar 20 segundos, abarcando cada parte de la mano y no solo las palmas.
Tanto al estornudar y toser debemos cubrirnos con algún papel desechable o usar el antebrazo como protección.
Los ambientes de nuestras casas, oficinas y el transporte deben estar ventilados y es recomendable que la luz natural ingrese.
Es necesario que la alimentación de los bebés durante los primeros seis meses sea exclusivamente con leche materna. Luego de ese periodo, se debe complementar con alimentos ricos en hierro.
Es importante no exponer a los más pequeños a cambios bruscos de temperatura. Asimismo, es necesario mantenerlos abrigados, tanto a ellos como a los adultos mayores y nosotros también. Pero ello no solo queda en las prendas que debemos utilizar, sino que los espacios en los que nos encontremos también deben estarlo. Evitemos que se filtren las lluvias o fuertes corrientes de aire.
Otra de las maneras de protegernos contra alguna infección respiratoria ocasionada por estas bajas temperaturas es a través de las vacunas. El Ministerio de Salud (MINSA) viene desarrollando campañas de vacunación gratuita contra la influenza y neumonía en diversos sectores de las regiones del país. Estas vacunas van a crear defensas en los niños y en los adultos mayores de 60 años.
Hoy vivimos tiempos complicados en cuanto a salud pública por causa de la COVID-19. Evitemos sumar otras enfermedades que se pueden prevenir para resguardar la salud de los que más queremos.