Padres · 13 de Nov 2017
En el Día Mundial de la Diabetes te contamos qué hacer para llevar una vida saludable.
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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el año 2030 la población de diabéticos a nivel mundial ascendería a 370 millones de personas. La situación es alarmante y es por eso que la Organización de las Naciones Unidas declaró el 14 de noviembre como el Día Mundial de la Diabetes.
El Perú no es ajeno a esta tendencia. De acuerdo a cifras del Ministerio de Salud (Minsa) entre el 2013 y el 2016, la cantidad de niños y niñas diagnosticados con diabetes aumentó en un 86%. Las razones principales del por qué se están dando tantos casos son dos: el sedentarismo y los malos hábitos alimenticios.
En término sencillos, la diabetes es una enfermedad que se produce cuando los niveles de glucosa se elevan en la sangre debido a un mal funcionamiento del páncreas. Las personas con sobrepeso u obesidad, así como aquellas con una carga genética previa son más propensas a padecer de esta condición la cual, a lo largo del tiempo, también impacta en otros órganos del cuerpo como los ojos, los riñones, el hígado, entre otros.
Hay señales que nos advierten que algo fuera de lo normal está pasando con los chicos y que nos alertan respecto a esta enfermedad. Algunas de ellas son:
Los chicos presentan mucho cansancio y no tienen ganas de hacer nada.
Paran con sueño todo el tiempo.
Dificultad para prestar atención en el colegio y un bajo rendimiento académico.
Tienen mareos y visión borrosa.
Presentan una pigmentación oscura en los pliegues del cuello.
La Diabetes Tipo I (aquella que necesita inyectables de insulina) o la Diabetes Tipo II son incurables, pero podemos tomar acciones para prevenirla. Con tan solo modificar ciertos hábitos en el hogar podremos lograr un equilibrio entre las calorías que se consumen y las que gasta nuestro organismo para una vida mucho más sana.
A comer bien y sabroso: Dejemos de lado los productos procesados con altos carbohidratos y grasas saturadas. Reemplaza estos alimentos por frutas, verduras, cereales integrales y frutos secos. Incorpóralos en la lonchera de los chicos y pon a prueba tu creatividad para cocinar platos ricos y nutritivos.
Destapa salud: Reduce al mínimo el consumo de aguas azucaradas artificialmente y gaseosas. Opta por bebidas endulzadas naturalmente como jugos o con miel de abeja.
Vamos a hacer deporte: Además de una alimentación balanceada, es importante hacer un mínimo de 30 minutos diarios de actividad física para prevenir el sobrepeso y obesidad. No necesariamente hay que inscribir a los chicos en una clase específica, prueben caminar media hora por un parque cercano a paso firme, una divertida salida en bicicleta o una pequeña partida de fútbol o vóley… ¡Todo cuenta!
La importancia de los chequeos: Siempre es bueno tener un control de nuestra salud y la de los chicos. Un breve análisis de sangre puede darnos una visión general de lo que sucede dentro de nuestros cuerpos. Recuerda que el Minsa cuenta con servicios para el control de peso, talla y perímetro abdominal en todos sus establecimientos de salud. Marca un tiempo en tu agenda y ve por un chequeo.