Padres · 27 de Nov 2020
Te contamos de qué manera la violencia afecta a los más pequeños de la casa.
Andina / Canal IPe
¿Sabías que la última Encuesta Nacional sobre Relaciones Sociales revela que el 73,8% de niños y niñas peruanos entre 9 y 11 años han sufrido violencia física alguna vez en su vida? El castigo físico, que incluye golpes con objetos, jalones de cabello o cachetadas no es algo que debamos tomar a la ligera.
En esta nota de Chicos IPe el psicólogo y psicoterapeuta Franco Granthon nos cuenta cuáles pueden ser las principales consecuencias de criar a nuestros hijos con golpes y humillaciones y no con caricias.
Los chicos pueden terminar creyendo que se merecen esa agresión física y eso va a ser no solo doloroso en el momento sino perjudicial en el futuro.
Tenemos que recordar que los padres somos un modelo para nuestros hijos y si actuamos con violencia, puede que ellos aprendan que esta es una manera para conseguir las cosas.
En algunos casos, cuando niños o niñas perciben que una situación es injusta, pueden reaccionar con una actitud de rebeldía, lo que puede llevarlos a tener conductas de riesgo, perjudiciales para ellos y para otros.
“Según estadísticas actualizadas del INEI el maltrato, el abandono y la negligencia son problemas graves y frecuentes que afectan a la niñez peruana”
Otros chicos pueden pensar que le deben respeto a las personas que actúan con violencia frente a ellos y esto puede perjudicar su salud mental y sus relaciones fuera de la vida familiar.
El aprendizaje con golpes es un aprendizaje vacío porque cuando nadie los esté viendo y no exista la posibilidad de castigo, no dudarán dos veces en hacer lo que les dicen que “está prohibido”. En la adultez, ellos no sabrán diferenciar entre lo bueno ni lo malo ni sabrán ponerse límites a sí mismos.
Recuerda que ser firme durante la crianza no tiene nada de malo, sin embargo, utilizar la agresión sí puede afectar a niños y niñas de diferentes formas e influir en su vida adulta y en la forma en la que se devuelven frente al mundo.
¡Es momento de reflexionar sobre el fondo y la forma en la que nos dirigimos a nuestros chicos y chicas!