¿Cómo saber si los chicos necesitan lentes?

Los ojos son nuestra ventana al mundo ya que, a través de ellos, detectamos las formas y colores de todo lo que nos rodea. Son tan importantes en la vida de una persona que hoy, 12 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Visión, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la salud y el cuidado que le damos día a día.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 184 millones de personas sufren errores de refracción, conocidos comúnmente por los nombres de hipermetropía, astigmatismo y miopía. Es esta última, a la que prestaremos más atención en esta nota ya que es una de las más comunes dentro de los chicos.

Según la doctora Verónica Talavera, Directora Ejecutiva de la Clínica de Ojos Opeluce, la miopía suele aparecer en la época escolar de los niños entre los 8 y 12 años y puede ir evolucionando hasta aproximadamente los 20 años, edad en la que empieza a estabilizarse.

“La causa principal es el factor hereditario, pero actualmente se está viendo un nuevo causal: el mal uso que le damos a la tecnología, donde los niños pasan muchas horas frente a una tablet o un celular. Esto estimula la visión cercana y empeora la visión lejana”, nos indica.

Ante esto, la doctora nos comenta que es fundamental estar atentos y detectar algunas señales ya que muchas veces los chicos no expresan verbalmente sus síntomas, más aún si son muy pequeños. Aquí te dejamos con algunas de ellas:

• Ve mal de lejos

• Lagrimeo frecuente

• Infecciones frecuentes como conjuntivitis, chalazión, orzuelo

• Parpadea excesivamente

• Se acerca mucho a la televisión

• Presenta dolores de cabeza

• No ve bien la pizarra y suele pedirle al profesor que le coloque en las primeras filas

• Retraso escolar

• Estrabismo

• Suelen echar la cabeza hacia adelante y achinar los ojos para mirar

Una visión borrosa no solo perjudica la salud de niños y niñas, sino que también tiene impacto en su rendimiento escolar. Es aquí donde la doctora Talavera considera importante corregir la miopía mediante el uso de gafas, cuyo uso se dará de acuerdo a un respectivo examen de vista.

“Los niños obtienen el desarrollo de sus sistema visual, aproximadamente, a los siete años de edad. Hasta entonces el sistema visual es muy plástico y puede crear adaptaciones sensoriales para compensar su mala visión —advierte Talavera—.  Una de estas adaptaciones la ambliopía u ojo vago, algo muy difícil de corregir a partir de esta edad. Cuanto mayor es el niño, más difícil resulta, siendo ya irreversible cuando el sistema visual alcanza madurez”.

Como más vale prevenir que lamentar, la doctora nos recomienda realizar chequeos a partir de los 3 años y medio, administrar mejor las horas frente a aparatos electrónicos, supervisar que no acerquen objetos muy cerca a los ojos y, en caso de ya usar lentes, hacer una evaluación cada 6 meses.

En nosotros también está que los chicos sigan disfrutando de las maravillas que nos ofrece el mundo y qué mejor si es, como se dice, en alta definición.