Padres · 07 de Mar 2017
El primer día de clases hay que vivirlo en familia. Algunos consejos que debes tener en cuenta para este momento.
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El regreso a clases es un momento importante en la vida de los niños. Algunos se sienten entusiasmados, otros un poco tímidos y, a veces, el miedo que genera un espacio desconocido puede hacer que los pequeños lloren o quieran volver a casa.
Ahora que las vacaciones de verano han terminado y los niños vuelven al cole, queremos dejarles algunos consejos para empezar el año con mucha energía.
Alistar la mochila, el uniforme y la lonchera un día antes hará que la mañana de inicio de clases sea más tranquila y los niños se sentirán menos estresados. Incluso puedes hacer una lista para no olvidar ningún detalle.
Tomar un buen desayuno hará que los niños tengan energía y mejorará su concentración. Además, es importante que, por lo menos una semana antes del inicio de clases, se acostumbren a acostarse temprano y dediquen tiempo para la lectura en las tardes.
Una buena forma de evitar la ansiedad en los niños es visitar el colegio unos días antes junto a ellos. Eso hará que el espacio les sea conocido y se vayan familiarizando con el lugar.
Involucrarlos en los preparativos hará que se emocionen con el inicio de clases. Compren juntos los útiles, escojan los diseños de sus etiquetas y los materiales que usarán durante todo el año.
Si les hablan de sus propias experiencias escolares, los niños se sentirán más confiados y emocionados de vivir algo que el resto de su familia vivió también.
Intenten llegar un poco antes de la hora de salida para que los niños se sientan tranquilos y alegres cuando los vean al salir. Eso hará que, al día siguiente, vayan mucho más confiados a clases.
Contarles de qué trata el primer día de clases y todo lo que harán en la escuela es una buena idea. Además, si les hablan de sus propias experiencias escolares, los niños se sentirán más confiados y emocionados de vivir algo que el resto de su familia vivió también.
Generalmente los niños se toman entre una y dos semanas en adecuarse a un nuevo espacio y es importante no intervenir en ese proceso ofreciéndoles regalos. Si bien la intención es incentivarlos, ellos podrían confundirse y no saber de qué se trata realmente el inicio de esta nueva etapa.
Quedarse en la escuela o incluso dentro del salón puede crearles más ansiedad a los niños porque refuerza la idea de “estamos pero no estamos”. Lo ideal es despedirse con una sonrisa y hacerlo con rapidez y seguridad. Los niños necesitan entender que ese es un nuevo espacio donde podrán desarrollarse con independencia.
¿Ya tienen mucha experiencia respecto al primer día de clases? ¿Es la primera vez que pasarán por este momento especial? Los invitamos a que compartan sus dudas y anécdotas con nosotros a través de nuestra página de Facebook, Chicos IPe.