Padres · 07 de Dic 2020
La guitarra, el piano o la flauta producen beneficios cognitivos, físicos y emocionales en los menores.
La música es una herramienta muy enriquecedora en la formación de niñas y niños. Aprender a tocar un instrumento ayuda a estimular las habilidades cognitivas, físicas, emocionales y sociales desde la infancia. Los pequeños que viven en contacto con la música potencian la creatividad, aprenden a convivir de mejor manera con otros niños, les proporciona seguridad emocional y confianza en ellos mismos.
Algunos estudios señalan que un bebé es capaz de escuchar los sonidos desde la barriga de su madre. Es así que a los dos años se sienten familiarizados con todo tipo de sonoridad y, por lo general, no les cuesta tanto incursionar en este arte.
Otras investigaciones afirman que la edad más adecuada para que un menor se inicie en esta disciplina es a partir de los 5 años, pero, ¡ojo! Nunca debe de ser impuesto por los padres. Te recomendamos que ellos elijan si quieren seguir este camino y de ser el caso, que también escojan lo que quieren tocar. Así, se sentirán más libres. Ahora que empiezan las vacaciones de colegio, una gran alternativa es que aprendan a tocar un instrumento. Pero, ¿cuál es el más apropiado para comenzar? En esta nota te recomendamos algunos de ellos.
Es uno de los instrumentos más populares entre los chicos, pues muchos de los cantantes de pop y rock que ellos admiran tocan guitarra. La edad adecuada para que niñas y niños la empiecen a practicar es desde los 7 u 8 años, ya que en esta etapa tienen un mejor nivel de concentración. Además, como ya son más grandes, tienen la fuerza suficiente para sostenerla y una mayor agilidad en sus dedos para tocar las cuerdas. Lo mejor de todo es que la guitarra no es muy costosa.
La flauta puede ser ideal como el primer acercamiento de los niños a la música. No pesa, es manejable y se puede transportar con facilidad a todos lados. Entre los beneficios que produce en los menores, la más eficiente es que perfecciona la coordinación y motricidad de los dedos, manos y ojos ya que debe leer las partituras y tocar al mismo tiempo. Además, sin saberlo, mejora su sistema respiratorio, pues aprenden a expulsar el aire e incrementan la oxigenación en su organismo. Al practicar la flauta fortalecen, de forma entretenida, sus pulmones.
La enseñanza de este instrumento de percusión declarado Patrimonio Cultural de la Nación en nuestro país, es muy provechoso. Es una buena opción si quieres que los niños empiecen a ensayar algo distinto. Se ha comprobado que tocar el cajón peruano combate el estrés y mejora el estado de ánimo de nuestros hijos. Y lo más importante, permite que conozcan más sobre la música peruana y les llame la atención aprender a tocar festejo, landó, tonderos, valses, entre otros ritmos.
Es uno de los instrumentos preferidos por los niños. Los diferentes sonidos que provienen de cada tecla despierta, sin duda, su curiosidad. El piano o teclado genera múltiples ventajas a nivel físico, intelectual y también emocional en los pequeños. Por ejemplo, mejora la coordinación entre los sentidos del tacto, vista y oído. Asimismo, demanda un mayor esfuerzo mental entre los chicos, ya que para tocarlo se requiere gran concentración. Por otro lado, algunos estudios médicos revelan que disminuye el riesgo de que padezcan artritis cuando sean adultos, ya que ejercitan los músculos de los dedos que se encuentran en constante movimiento.
¿Te animas a que los pequeños se inicien en el arte de la música? Como has podido leer, son muchos los beneficios que generan en ellos tocar instrumentos. Aprovecha estas vacaciones escolares para que se entretengan, aprendan y sobre todo descubran un talento escondido.