¿Debo regalarle tecnología a mi hijo?

Diciembre es el mes favorito de los niños por las sorpresas que trae. Están a la expectativa de recibir el regalo por el que tanto han esperado durante todo el año. Para los padres, por otro lado, puede llegar a ser un verdadero dolor de cabeza. ¿Está bien regalarles lo que está de moda? ¿Juguetes tradicionales o tecnológicos? ¿Qué es lo mejor para ellos?

En Chicos IPe fuimos en busca de Julia Sánchez, pediatra de la Clínica Sanna El Golf, para responder estas preguntas.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que los celulares, las laptops y las tablets no son juguetes, por eso es importante establecer un tiempo máximo de uso dependiendo de la edad del pequeño. Los juguetes tradicionales, por otro lado, tienen a su favor que fomentan la creatividad, imaginación y comunicación de los niños. Pero si a pesar de esta información has decidido comprarle un regalo tecnológico a tu hijo esto es lo que debes tener en cuenta:

1. Nada de pantallas para menores de 18 meses. La idea es que a esta edad el niño se relacione al máximo con su entorno para que pueda desarrollar correctamente sus facultades cognitivas, emocionales, motoras, de lenguaje e interacción social.

2. Contenido de alta calidad entre los 18 y 24 meses. Estas son edades ideales para introducirlos a la vida digital. Es importante que estés al lado de tu hijo para explicarle lo que está viendo y que esta no sea su única fuente de entretenimiento.

3. Entre los dos y cinco años lo recomendable es que no estén frente a una pantalla por más de una hora.

4. A partir de los seis años es necesario crear horarios y tener un equilibrio con las demás actividades que normalmente realizan.

Toma en cuenta que el tiempo que le permites estar frente a la pantalla no debería interferir con sus horas de sueño, de almuerzo ni con otras actividades como jugar, pintar, dibujar. También es importante que acondiciones espacios libres de equipos digitales en casa.

¿Qué efectos secundarios puede provocar el exceso de tecnología en niños?

En este punto hay que ser claros. La tecnología no es mala, el problema son los excesos. Muchos estudios han demostrado que puede desarrollar habilidades relacionadas con la lógica y además estimula las ganas de aprender.

¿Pero qué pasa con los que se la pasan todo el día frente a una pantalla? El uso excesivo de tecnología puede causar niños distraídos, aislados, con problemas para socializar, con menor tolerancia a la frustración, más ansiosos e incapaces de regular sus emociones.

Tips para no olvidar

+ Realizar un plan familiar de uso de tecnología puede ser una buena idea. Establece límites claros y explica la razón por la que existen.

+ No olvides revisar las opciones de seguridad que te dan los dispositivos electrónicos y aplicaciones como YouTube, en donde puedes elegir la lista de reproducción que quieres que tus hijos vean.

+ Recuerda: los niños aprenden imitando. Tú también deberás limitar su uso si quieres prevenir problemas futuros.