Ecoaprendiendo: el programa de educación ambiental que anima a los chicos a transformar al Perú

La ingeniera ambiental Ximena Gómez creó la empresa social Ecodeli hace tres años y siempre estuvo en sus planes desarrollar un proyecto en paralelo con el que pueda acercar a niños y adolescentes a la vida sostenible. 

A finales del 2018 esta idea se convirtió en una realidad cuando sacó adelante Ecoaprendiendo junto a un grupo de veinte pequeños de la casa hogar Ciudad de los Niños en San Juan de Miraflores. 

“Nos enfocamos en niños porque tienen un rol importante en su casa e influyen bastante en la toma de decisiones. Los adultos no debemos subestimarlos. Muchas veces ellos educan a sus padres al recordarles que deben cerrar el caño o explicándoles que ciertos materiales se pueden reciclar. Son bien transparentes y todo lo que aprenden lo quieren enseñar, ellos van a liderar el futuro”, dice Ximena.

Para ella es clave tener una sensibilización ambiental desde el inicio de nuestra vida, porque al crecer es más difícil cambiar de hábitos. Con este enfoque el programa se implementó por primera vez en agosto del año pasado. 

“Los niños de la casa hogar tienen graves problemas de violencia en su entorno, además de vivir en una situación vulnerable de pobreza extrema en sus hogares fuera del internado. Lo que hicimos fue ayudarlos a hacer un diagnóstico para que identifiquen qué problemas tienen y ver cómo los pueden solucionar”, cuenta.

Para acompañar a los participantes en el camino a transformar su comunidad invitaron a los emprendedores Rodrigo Coquis de Greentech, una iniciativa que desarrolló la tecnología para ahorrar hasta el 20% en el gasto de gasolina; Cristian Gutiérrez de Evea, empresa de moda sostenible; Alonso Tufino de Pikbik, sistema colaborativo de bicicletas y Jonathan Sánchez de Conceiba, marca de almohadas ecoamigables. 

Semana a semana ellos fueron trabajando sus propios proyectos con la guía de los profesionales y de un equipo multidisciplinario que incluía a un especialista de arte terapeútico para la parte emocional. 

“Las propuestas nos sorprendieron mucho, por ejemplo un grupo armó un proyecto para generar energía a través de basura y otro planteó juntar a científicos de diferentes universidades para hacer que las chatarras de aviones y barcos se conviertan en motores. Hay mucho potencial, solamente que a veces se queman sus sueños en el día a día. Para ellos ha significado mucho tener a personas detrás recordándoles que no deben dejar de soñar y que sus ideas son buenas”, finaliza.

Ahora Ecoaprendiendo se ha embarcado en una nueva aventura asesorando a la brigada ambiental de un colegio de mujeres y planea seguir influyendo de forma positiva en cada vez más peruanos hasta que su aporte sea parte del currículo nacional. ¿Te gustaría llevar un curso así? ¡Cuéntanos!