Historias reales de chicos fantásticos

Los estudiantes de 1°, 2° y 3° de secundaria de la I.E 40459 ubicada en la comunidad de Umachulco (Cayarini, Arequipa) se han convertido en escritores. En un arduo trabajo junto a sus profesores y padres de familia, ellos lograron recoger las principales costumbres y tradiciones del lugar que los vio nacer para crear grandes relatos, los cuales vemos plasmados en el libro “Historias Reales de un Lugar Fantástico”.

Publicado ya en su segundo, el libro forma parte de un proyecto literario y fotográfico que nació del profesor Ettore Ravina en el 2014. Su propósito era inculcarles a los chicos el hábito de la lectura y desde ahí partió la iniciativa de que ellos mismos empiecen a producir sus historias. Chicos y chicas tomaron como inspiración los principales mitos de la comunidad contados por sus padres, abuelos y otras generaciones pasadas, un proceso que, además los puso en contacto con su lengua materna: el quechua.

“En el aspecto académico mejoraron sus habilidades comunicativas, la producción oral y escrita, se siguió fortaleciendo el hábito de la lectura y lo que esto conlleva como un mayor pensamiento crítico o vocabulario (…) También fortalecieron sus habilidades blandas como el trabajo en equipo, la autoconfianza, el saber expresarse —nos explica Claudia Ruiz, la directora editorial del proyecto—. En el lado personal, una de las cosas más importantes que se logró tanto en ellos como en la comunidad educativa es la revalorización del quechua, su cultura y tradiciones”.

Un libro para el futuro

“Historias Reales de un Lugar Fantástico” vio la luz por primera vez en el 2014. Claudia llegó a Umachulco en el 2015 para ser su docente como parte de su trabajo con Enseña Perú y cuenta que fueron ellos mismos quienes decidieron continuar con el proceso de escritura y trabajar en el segundo volumen del libro. Esta vez, con un proyecto fotográfico que capturara la cotidianidad de su entorno, dando como resultado un compendio de hermosos relatos que transmiten veracidad, inocencia, paz y mucho conocimiento.

Para Claudia, este libro es sumamente importante porque ayuda a empoderar a los estudiantes al hacerlos capaces de entender cómo aprender y cómo generar nuevas maneras de educarse. Tomar sus vivencias, ponerlas en escrito y conversar de ello, es garantía de que esa valiosa herencia aún tiene para rato.

“Los estudiantes tienen muchas capacidades; solo necesitan espacios para expresarse y oportunidades para demostrar todo lo que pueden lograr. Es importante que haya espacios donde hablen de problemáticas diversas y que, a partir de su experiencia y forma de ver el mundo, empiecen a plantear soluciones para hacerlas reales”, concluye Claudia.

El libro estuvo en la 23° edición de la Feria Internacional del Libro y espera seguir ganando esos espacios que Claudia menciona para que más personas descubran el talento que estos chicos fantásticos tienen por dar al mundo.