Padres · 25 de Nov 2020
Tener recuerdos alegres y llenos de risas ayuda a los pequeños a tener una buena salud física y mental en el futuro.
Andina
Quizás muchos recordamos nuestra infancia como una de las etapas más bonitas de nuestra vida. Atesoramos momentos en familia y tradiciones que nunca se olvidan. Como comer algo especial en los cumpleaños, ir al parque a jugar o salir de viaje. Y es que cuando realmente somos felices, guardamos esos momentos con mucho cariño en nuestra mente y en el corazón.
Según un estudio de la revista Health Psychology, crear momentos alegres con nuestros hijos a temprana edad, lo ayudará a tener una mejor salud física y mental a lo largo de su vida. Las memorias son la clave de nuestra identidad como personas e influyen mucho en las relaciones sociales con los demás.
De acuerdo con los resultados de la investigación, aquellos adultos que contaron haber tenido situaciones amorosas y afectivas de pequeños, en la actualidad se encuentran saludables y sin ningún tipo de enfermedad crónica. Además, tampoco padecen de estrés ni depresión. Por eso, una de los mejores regalos que les podemos dar a nuestros hijos es fortalecer el vínculo que tenemos con ellos desde que llegan al mundo.
Convertirnos en padres nos cambia la vida. Con la llegada de un bebé nuestras prioridades son otras y nos mantenemos ocupados todo el día. Pero, sin duda, la paternidad nos regala momentos inolvidables y sobre todo nos da grandes lecciones. Nos enseña que el tiempo vuela y que los chicos solo pasarán por la etapa de la infancia una sola vez.
Los niños y niñas crecen tan rápido que, cuando menos lo esperamos, dejaron de ser bebés. De pronto, ya son adolescentes en un abrir y cerrar de ojos. Por eso, te aconsejamos que les des el mayor tiempo de calidad. Puedes estar una gran cantidad de horas a su lado, pero si no los haces pasar gratos momentos, no ayudarás a que tengan recuerdos alegres de este periodo de su vida.
Por otro lado, tampoco utilices los regalos para reemplazar el tiempo que no estás al lado de tus hijos. Es cierto que a los pequeños les encanta recibir obsequios, más aún ahora que se acerca la navidad. Sin embargo, como adulto debes de reconocer que la importancia de invertir el tiempo juntos no se puede suplantar con cualquier obsequio por más grande que este sea. Recuerda que mientras más experiencias felices compartan, será beneficioso para su desarrollo.
Crear recuerdos gratos con los pequeños también es positivo para los padres porque los ayuda a desestresarse y a estar más conectados con los niños. También les permite retarse y conocer más sobre el mundo infantil.
La infancia es un breve período de tiempo en la vida de nuestros hijos y es imposible detener el tiempo. Siempre habrá días buenos y malos, pero lo importante es no dejar de tener momentos de alegría y risas que serán los que perdurarán de por vida en sus corazones.
Regalarles instantes de felicidad refuerza el vínculo familiar y podremos establecer una relación basada en la confianza, respeto y amor. Así cuando sean adultos será poco probable que padezcan de depresión o ansiedad. Al contrario, se sentirán plenos, felices y nos recordarán como sus mejores amigos.