¿Juegas ajedrez? Estos son los beneficios que produce en los niños

El ajedrez no es solo un simple juego de mesa en el que se enfrentan dos contrincantes para mover piezas. ¡Es mucho más que eso! Implica hacer un gran esfuerzo mental para desarrollar una buena estrategia que te asegure el triunfo o al menos para que ponga en aprietos a tu oponente. Requiere concentración y habilidad del jugador.

Aunque el origen del ajedrez se remonta siglos atrás, se mantiene en el tiempo y nunca pasa de moda. Reúne a niños, adolescentes y adultos en el mismo tablero, donde no necesariamente gana el que tiene más años de edad, sino el que mueve sus fichas con táctica, precisión y cálculo.

Por ser una competencia y por tener instrucciones que se deben seguir al milímetro, este juego es considerado un deporte. Beneficia a todo aquel que lo practique, sobre todo a los niños. No solo mejora su nivel de atención y capacidad de concentración, también les inculca valores y despierta en ellos otras habilidades que te contaremos en esta nota de Chicos IPe.

Ayuda a socializarse

¿Has visto que tu hijo o hija tienen problemas para hacer amistades? No te preocupes. ¡El ajedrez puede ser una solución! Al practicarlo, conocerán y se comunicarán con otros niños que tienen el mismo interés por este juego. Compartirán estrategias y opiniones. Estas conversaciones pueden ser el inicio de una gran amistad. Además, si un menor tiene la oportunidad de participar en un concurso o torneo fuera de la ciudad o país, conocerá otros lugares. Estos viajes le abrirán la mente y sus horizontes. Conocerá otras realidades que lo ayudarán a integrarse a todo tipo de ambiente sin problemas. ¡No esperes más y sumerge a tu pequeño en el mundo del ajedrez!

Fomenta valores como la tolerancia y más

Al jugar una partida de ajedrez desde la infancia, los niños no solo desarrollan el sentimiento de competencia. Sino también valores como la tolerancia, humildad, compromiso, esfuerzo y justicia. Desde muy chicos aprenden que para ganar un torneo deben dedicar horas de práctica y estudio a este deporte con el fin de obtener un buen nivel. Asimismo, les enseña a respetar y aceptar que las reglas del juego son iguales para todos. Entenderán que la persona que haga jaque mate lo habrá hecho de manera justa y limpia. Por si fuera poco, también ayudará a que incrementen su control emocional pues al esperar un turno para jugar los hace ser más pacientes.

Potencia la memoria, creatividad e imaginación

El ajedrez mejora la capacidad de atención y concentración de los niños desde que comienzan a practicarlo. Por ejemplo, cuando se enfrentan a alguien están atentos a los movimientos de sus fichas. Analizan con mayor precisión la jugada y toman decisiones bajo presión en cuestión de segundos. Además, su gran creatividad les permite imaginar rápidamente estrategias para anticiparse al juego de su oponente. Sin duda es un buen ejercicio que entrena la mente. Esto los ayudará a que recuerden mejor lo que han aprendido en clase y a no tener problemas de memoria en el futuro.

Fortalece lazos familiares entre abuelos, padres e hijos

En estos tiempos de aislamiento una partida de ajedrez puede ser una gran alternativa para unir a la familia y aprender juntos. Lo más tierno que podemos ver, es a un abuelito enfrentándose frente a frente con su nieto o nieta en el tablero. O al tío jugando con la sobrina más pequeña del clan familiar. Como ya lo mencionamos, aquí la edad no es un factor importante, sino que gana el que tenga una mejor estrategia.

Aprenden a asumir las derrotas

Muchas veces vemos que los niños se molestan cuando las cosas no salen como ellos quieren, en este caso ganar en un juego. El ajedrez permite que desarrollen su capacidad para superar las adversidades desde chicos. Les enseña que, entre los dos participantes, uno de ellos será el ganador. Esta disciplina los entrena para asumir retos y enfrentarse a posibles fracasos, en una competencia o en la vida.

¿Cómo animamos a nuestros hijos a jugar ajedrez?

Este deporte debe de ser visto como una actividad divertida para los pequeños y no como complicado y aburrido. Para despertar la curiosidad del ajedrez en niños de tres o cuatro años una buena alternativa es permitirles jugar con las fichas, incluso que las pinten. La ventaja de que las piezas sean diferentes es que logra capturar desde el primer momento la atención de los pequeños.

Si tus hijos tienen más edad, podrías empezar enseñándoles jugadas y los movimientos que tiene cada figura. Quizás en un inicio sea complicado para él o ella entender la táctica, pero debes de ser paciente y siempre elogiar cada paso que dan.

Otra buena idea para que se interesen en la trama del juego es contarles de manera creativa en qué consiste. Podrías explicarles que se trata de un combate entre dos reinos y cada uno de los oponentes lucha para defender su terreno. ¿Te animas a poner en práctica estos consejos? ¡Esperamos que sí! Los beneficios que produce el ajedrez en los niños son muchos. Pueden jugarlo en la computadora o en un tablero físico, lo importante es que ejerciten su mente. Y si hacen jaque mate ¡Mucho mejor!