Los chicos podrán aprender yoga desde casa con la ayuda de estos tiernos animalitos

Practicar yoga tiene muchos beneficios para la salud. Pero, ¿sabías que esta disciplina no solo es apta para los adultos? Los niños también están invitados a practicarla. Pero eso sí, siempre con la guía y supervisión de sus padres o cuidadores. 

En esta nota te compartimos tres ejemplos de poses de yoga ideales para ellos que podrán aprender de la mano de tiernos animalitos.

Postura del gato (Marjaryasana)

Para que los chicos sean ágiles y despiertos como los gatos, prueben juntos esta postura. Si la practican regularmente fortalecerán la espalda (se pararán y sentarán mejor), los brazos y el abdomen. 

¡Es muy fácil! Para hacer la postura del gato hay que poner las manos y las rodillas en la colchoneta, las muñecas tienen que estar debajo de los hombros. Es importante respirar profundamente por la nariz y soltar el aire por la boca. 

Ahora toca redondear la espalda, llevando la barbilla al pecho. Al mismo tiempo hay que presionar con las manos en el suelo mientras los brazos están estirados. Practíquenla cinco veces durante 10 segundos cada uno. 

Postura de la cobra (Bhujangasana)

Para ayudarlos a desarrollar su flexibilidad la cobra es una excelente maestra. Este ejercicio les dará más movilidad en la columna y fortalecerá su espalda baja, además los ayudará a relajarse. 

Para hacer la postura de la cobra hay que tumbarse boca abajo sobre la colchoneta y poner las manos a los costados de los hombros. Ahora toca tomar aire, presionar con el suelo con las manos y levantar la cabeza. 

Después, es momento de soltar el aire por la boca entre los dientes, para escuchar el sonido de la cobra: shhhh. Finalmente, hay que volver a la postura inicial. Practíquenla cinco veces durante 10 segundos cada una. 

Postura del perro boca abajo (Adho Mukha Svanasana)

El perro es un animal del que los chicos pueden aprender mucho. Esta postura es genial para mejorar su elasticidad. Si la practican a menudo, su cuerpo lo agradecerá. 

Para comenzar con la postura del perro boca abajo hay que poner las manos y las rodillas sobre la colchoneta. Ojo: las muñecas tienen que estar alineadas con los hombros. 

Ahora es momento de respirar profundamente por la nariz y soltar el aire por la boca, levantar las rodillas del suelo y estirarlas al mismo tiempo que los brazos. Después toca empujar con fuerza el suelo, relajar la cabeza y mirarse los pies. Practíquenla cinco veces durante 10 segundos cada uno. 

¿Ya viste que es muy fácil? ¿Por qué no comienzan a ponerlo en práctica hoy o mañana? ¡Cuéntanos en los comentarios qué tal les fue!

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