Padres · 26 de Mayo 2020
Las mascarillas pueden ser algo molestas para los adultos y aún más para los niños. Descubre cómo lograr que se acostumbren a ella en esta nota.
Pixabay/Canal IPe
Una de las medidas de protección sanitaria para evitar la propagación del COVID-19 es el uso de las mascarillas. Pasaron de ser usadas solo por el personal de salud al resto de las personas. Esta recomendación va para los niños también. Si bien, según las investigaciones ellos no representan una población de riesgo, no dejan de ser portadores, además que tampoco podemos arriesgarnos, ya que no todos reaccionan de la misma forma frente a este nuevo virus
El uso de la mascarilla puede resultar molesto. Si a los grandes nos cuesta acostumbrarnos por largos periodos de tiempo, a los chicos de la misma forma. Así que hay algunas recomendaciones que pueden tomar en cuenta para que los pequeños no sufran tanto.
Lo primero que debemos hacer es explicar a los niños, de manera sencilla, por supuesto, por qué debemos usar las mascarillas. Deben saber qué es lo que está ocurriendo. Eso sí, tampoco los asustemos. Encontremos un término medio para contarles.
Ya que acostumbrarse a llevar algo ajeno a nuestra cotidianidad no es cosa de un día para otro, podemos ayudarlos a que se acostumbren a usarla de a pocos. Aunque no necesiten usarla pueden ponérsela en casa para que cuando necesitan cubrirse no se les haga algo nuevo.
Si recuerdan la película italiana “La vida es bella”, nos darán la razón de que el juego es una herramienta aliada cuando se trata de los niños. Sobre todo en situaciones de dificultad.
Para el caso del uso de las mascarillas, lo que podemos hacer es inventar juegos. Por ejemplo, decirle al pequeño que quien no se quite la mascarilla primero gana o quizás en este tiempo en el que hacemos que se acostumbren, podemos jugar con ellos a los doctores o enfermeras. Así tendrán que usar la mascarilla durante ese tiempo porque nos van a curar y necesitan llevarla puesta sí o sí.
Para que las mascarillas sean más llamativas y que los más pequeños realmente quieran usarlas, podemos decorarlas. Eso sí, recuerden lavarse muy bien las manos y desinfectar el espacio en el que será manipulada la mascarilla.
También, de acuerdo al material de la mascarilla, podemos colocar algunos stickers o calcomanías que se fijen bien.
Finalmente, podemos fabricar cubrebocas de tela que por su puesto esté decorado de lo que mas les guste a los pequeños. Recuerda que debe tener más de una capa pero a la vez debe dejar respirar al niño.
Hay divertidas imágenes en las que personajes de nuestra historia, animalitos y otras figuras nos enseñan de manera gráfica la posición correcta de las mascarillas. Así que no dudes en mostrarles la imagen e indicarle cuál es la opción acertada.
Debemos tener paciencia y fomentar, de manera creativa, a que los más pequeños usen este implemento de bioseguridad que puede salvar vidas frente al COVID-19.