Manitos Verdes que siembran vida y sonrisas

Con el fin de tener más espacios verdes en su comunidad, los niños de Manitos Verdes se pusieron manos a la obra. Es así que lo que comenzó como un pequeño proyecto de plantación de cactus y suculentas en el 2017, hoy es todo un emprendimiento impulsado por los estudiantes del colegio José Gabriel Condorcanqui de Independencia. Estudiantes que cursan desde el primer hasta el sexto grado de primaria.

Son ellos los que se encargan de todo el proceso de siembra bajo la supervisión de la profesora Melissa Negrón. En el vivero que tienen en el centro educativo, los niños y niñas son los que plantan las semillas, las riegan, las cuidan y limpian. Una vez que las plantas brotaron, ellos mismos se encargan de ponerlas en macetas de material reciclable para ponerlas a la venta. Por lo general, utilizan latas de leche que decoran con diferentes motivos. Lo hacen con mucho entusiasmo y cariño.

“Fueron los alumnos los que escogieron plantar cactus y suculentas porque son pequeñas y curiosas. Además, un detalle importante es que ellas no necesitan mucho riego. Como se sabe aquí la mayoría de las familias viven entre cerros y zonas pedregosas donde escasea el agua. Tampoco requieren de un cuidado las 24 horas ya que la mayoría de las personas sale a trabajar. Por lo tanto, estas plantas son ideales para tenerlas en casa, así generamos más espacios verdes y conciencia por el cuidado del medio ambiente. Manitos Verdes lleva vida a tu hogar”, comenta la educadora.

Asumiendo retos

Esta iniciativa no solo ha despertado en los pequeños el interés por el cuidado del planeta y la cultura del reciclaje, sino que ha desarrollado en ellos muchas habilidades. Como las comunicativas y financieras. Según detalla la maestra, ve a los chicos más alegres, autónomos y con ganas de asumir nuevos retos, pues ahora que ya saben que pueden generar un negocio les ha dado más seguridad y confianza en ellos mismos. 

Por otro lado, el proyecto también ha impulsado el trabajo equitativo entre niños y niñas. Es decir, el trato igualitario al momento de designar responsabilidades. “Los hombrecitos toman la iniciativa sin cohibirse, mientras que las chicas se han vuelto más empoderadas y eso se nota cuando las escuchas expresarse y se dirigen al público para ofrecer sus plantitas. La idea es distribuir de igual manera las tareas así ellos desde pequeños crecen con el mensaje de que tanto hombres y mujeres tienen las mismas capacidades y oportunidades”, expresa Melissa.

Por ahora los chicos de Manitos Verdes solo plantan cactus y suculentas, pero ya tienen como proyección incluir más variedad de plantas para llegar a más hogares y así generar más áreas verdes en cualquier lugar. Con sus manos siembran vida y nos demuestran que podemos hacer un mundo mejor. 

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