¿Niños celíacos? Algunos consejos para cuidar su alimentación

Una dieta balanceada es importante para el desarrollo de nuestros hijos en la infancia. Pero hay que estar alertas en qué les damos de comer, pues hay ciertos alimentos que son muy nutritivos para muchos, pero pueden ser un peligro para otros. En especial, los que contienen gluten. Una proteína se encuentra presente en cereales como el trigo, avena, la cebada y sus derivados. A esa intolerancia se le conoce como celiaquía.

Si tu pequeño al consumir alimentos que contienen este componente presenta hinchazón estomacal, dolor de barriga, manchas e irritación en la piel, diarrea y falta de energía es probable que sea celíaco. Otras características de esta enfermedad son la pérdida de peso y un retraso en su crecimiento. Ante esta situación no hay que alarmarse. Lo mejor es acudir al médico cuanto antes y así mejorar la dieta del menor. En esta nota de Chicos IPe te contamos un poco más sobre esta enfermedad y qué puedes hacer como padre para no cometer errores en su alimentación.

Al ser diagnosticado con celiaquía, el organismo de tu hijo rechazará el gluten en todas sus presentaciones. Si la consume genera una lesión en la mucosa del intestino delgado y en las vellosidades intestinales. Lo que produce todos esos malestares. Por eso, la única forma de evitar que los pequeños se vean afectados es eliminando de su dieta todos los alimentos que contengan esta proteína. 

No te asustes ni te angusties si no sabes qué le vas a cocinar de aquí en adelante. Sabemos que no será fácil quitar de sus comidas productos tan comunes como el pan, pastas, cereales, la papa, entre otros, pero ¡No te preocupes! Hay muchos alimentos que puedes comprar sin gastar mucho. Pueden comer lentejas, frejoles, pallares, garbanzo, pecanas, nueces, camote, olluco, yuca, fideos chinos de arroz, pescados, carne de res, pollo y cerdo.

Dialoga con tus hijos

Es fundamental que los niños celíacos estén enterados de la enfermedad que tienen para que aprendan a convivir con ella de forma natural. La información sobre los alimentos que debe ingerir y los que no tiene que ser muy clara. Si se equivoca, el pequeño sabrá cuáles serán las consecuencias. 

Tan necesario como hablar con tu hijo, también es hacerlo con su entorno. Familia, amigos y profesores en el colegio deben de estar enterados que el pequeño es celíaco. Solo así podrás evitar que en algún momento alguien le ofrezca un alimento prohibido.

En casa también hay que poner ciertas reglas. La idea no es botar todos los productos que contienen gluten y privarnos de ellos. Para que esto no suceda, es importante que los niños sepan diferenciar los ingredientes que contienen esta proteína de los que no. De tal manera, tendrán mucho cuidado con lo que se llevan a la boca.

Sin embargo, en algunas ocasiones, estas diferencias a la hora de comer puede hacerlos sentir excluidos o diferentes en su propio hogar. Si quieres evitar esas experiencias negativas, te recomendamos que por un día toda la familia disfrute de un platillo libre de gluten ¡Así tu niño se sentirá acompañado! Y verá que lo que él come también es delicioso para los demás integrantes de la casa.

Ten en cuenta que la celiaquía va a ser parte de la vida de tu hijo para siempre. Lo mejor es normalizar la situación lo antes posible. Un acierto es que los menores se adaptan a la dieta mucho más rápido que los adultos. Recuerda que no hay por qué alarmarse, esta enfermedad es cada vez más común en las personas y es vital enfrentarla en familia. Es un deber de los adultos educar a los pequeños para que sean más cuidadosos con lo que consumen a medida que vayan creciendo. Y verás que tendrán una vida completamente saludable.

¡No te olvides de compartir esta información! Puede ser de mucha utilidad para quienes tienen una niña o niño celíaco en casa.