Padres · 19 de Sep 2017
Catorce escolares de la región Puno fueron reconocidos por escribir cuentos en lenguas originarias. ¿Cómo lo hicieron? Te lo contamos aquí.
ODE-Puno
Hacer que niños y niñas de Puno se sientan orgullosos de su lengua materna, fue el motivo por el cual se creó el “Primer Concurso Regional de Relatos Cartoneros”. Gracias a este, cientos de alumnos del 4to. grado de primaria de distintas escuelas públicas de la región dejaron volar su imaginación y se convirtieron en los autores de sus propios cuentos, todos ellos escritos en quechua y aimara.
“Contamos con el apoyo de los especialistas en Educación Intercultural Bilingüe de las 14 UGEL ubicadas en la región de Puno, además de los profesores y tutores que promovieron la mayor participación de los estudiantes (…) El concurso tuvo como temática la relación del hombre con la naturaleza, que es un aspecto fundamental en la concepción andina, especialmente en esta parte sur del Perú”, comenta Iván Silva, director regional de la Oficina Desconcentrada de Puno del Ministerio de Relaciones Exteriores (ODE-Puno).
La ODE-Puno fue la encargada de promover la idea con el objetivo de fortalecer el uso de las lenguas originarias del altiplano puneño y, con ello, reafirmar su identidad cultural. A través de actividades como esta, los chicos pueden acercarse al legado que antiguas generaciones dejaron para ellos y así no dejarlo perder.
La primera etapa del concurso se realizó en las aulas, donde los alumnos participantes pusieron todo de sí y se inspiraron en tradiciones, mitos, costumbres y vivencias para escribir sus textos. Presentados los trabajos, la UGEL seleccionó a los mejores representantes para llevarlos a una segunda fase, en la que los niños reescribieron sus textos en el formato cartonero con el propósito de ilustrarlos y darles mayor color y vistosidad.
La etapa final estuvo a cargo de un jurado calificador, quien seleccionó a los mejores 14 textos cartoneros: 7 en quechua y 7 en aimara.
Los niños y niñas ganadores recibieron un reconocimiento en una ceremonia muy especial a la que acudieron con sus mejores trajes. Pero su obra no solo se quedará en las paredes de la ODE-Puno o sus salones de clases, ya que sus cuentos han sido compilados en un libro del que ya se han impreso 1000 ejemplares.
“Estos serán distribuidos en las bibliotecas de las escuelas públicas y privadas de la región, las bibliotecas municipales. También se remitirán ejemplares a las diferentes autoridades regionales y locales, a la Biblioteca Nacional del Perú, al Ministerio de Relaciones Exteriores en Lima y a la red de más de 140 Misiones Diplomáticas del Perú en el exterior para que sirva de material de promoción a nivel internacional de nuestra riqueza cultural y lingüística que existe en el Perú”, nos dice Iván.
El plan ahora, es que esta iniciativa se replique por muchas más ediciones y en más partes del país. Un gran desafío que nos promete grandes esperanzas.