Si tu hijo tiene menos de un año, ten cuidado con estos alimentos

Nutrir a los chicos desde los primeros meses es una de las principales preocupaciones que tenemos como padres. Sin embargo, a veces no sabemos cómo hacerlo. En esta nota de Chicos IPe te contamos con qué alimentos debes tener cuidado si tu hijo o hija tiene menos de un año. ¡Presta atención!

Antes de empezar, es importante que sepas que el proceso de alimentación debe ser gradual. Como explica el Ministerio de Salud (MINSA), durante los primeros meses comenzaremos por darle solo leche materna, hasta llegar a los seis meses, cuando debemos ayudarlos a que se acostumbren a masticar y para eso necesitan consumir comidas blandas. 

Estos son algunos alimentos a los que debes prestar atención antes de incluirlos en sus platos:

Leche entera y sus derivados

La cantidad de proteínas y minerales que contienen la leche y sus derivados como el yogurt y el queso pueden ser perjudiciales para los chicos. Además, la leche de vaca puede ser difícil de digerir y provocarles gases o diarrea.

Miel

Aunque la miel tiene muchas propiedades beneficiosas para el organismo, es peligrosa en niños pequeños porque puede provocar botulismo, una enfermedad poco frecuente, pero igual de grave. 

Carne o huevos poco cocidos

Nunca le ofrezcas estos dos alimentos crudos o poco cocidos porque podrían contener bacterias patógenas como la salmonela, la listeria o la E. coli. Ojo: Cuando les des carne, córtala en pedazos muy pequeños para evitar accidentes.

Sal

Para los chicos menores de un año, cada alimento que consumen tiene un sabor completamente nuevo y sorprendente. Esa es la razón por la que no es necesario añadir aditivos como la sal o la pimienta para que disfruten su comida. Además,como te explicamos al inicio, sus riñones están en pleno proceso de maduración y pueden tener problemas al intentar procesar grandes cantidades de sodio.

Azúcar

Al igual que la sal, el azúcar es un alimento totalmente innecesario en la dieta de los chicos. No solo no tiene ningún aporte nutricional, sino que está directamente relacionado con la obesidad infantil. El objetivo es que retrases su introducción lo más posible. Esto también aplica para galletas y chocolates.

Si quieres acercarlo a los sabores dulces, puedes hacerlo dándole trozos de fruta de diferentes colores.

Ahora que ya lo sabes, no te olvides. ¡Ayudemos a nuestros pequeños a crecer sanos y fuertes!