‘¡Súper Mariana!’, la historieta que lucha contra la violencia sexual a niños y niñas

¿Sabías que durante el confinamiento la Línea 100 atendió más de 67000 casos de violencia familiar y abuso sexual? De ese total, 17 mil fueron denuncias de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes, lo que pone en evidencia que la casa no siempre es un espacio seguro para los chicos.

Buscando cambiar esta situación, Católicas por el Derecho a Decidir (CDD-Perú) y Kimochi Gestión Cultural acaban de presentar en la FIL la historieta ‘¡Súper Mariana!’, escrita por Jaidith Soto e ilustrada por Diana Okuma.

La historia del libro ilustrado transcurre en el patio de un colegio, durante el recreo, donde unas niñas comentan sobre cómo ‘Súper Mariana’, una niña que tiene poderes, las ayudó a detectar y denunciar a tiempo el acoso y la violencia sexual de la que eran víctimas.

Aunque la historieta está dirigida a un público infantil y juvenil, también busca sensibilizar a padres y educadores para que puedan comprender y proteger a niños, niñas y adolescentes. 

De hecho, esa fue la motivación principal de la publicación, cuya idea surgió el año pasado, al ver que muchos cuidadores necesitaban herramientas para poder hablar con sus hijos sobre la violencia sexual.

“Leer la historieta permitirá generar el diálogo y la reflexión con niños y niñas sobre cómo se sienten, si alguna vez han sentido que están en riesgo o si conocen a algún amigo o amigo que haya pasado por una situación así. Lo importante es que como personas adultas podamos generar espacios de confianza para hablar de este tema, porque la violencia es un problema de salud pública”, dice Nimia Morán, especialista de CDD-Perú.

Para más información sobre la publicación puedes visitar la página oficial de Facebook de Católicas por el Derecho a decidir.

Recuerda: puedes denunciar casos de violencia comunicándote con la línea 1810 del MIMP, con la Línea 100 o con la PNP al 105. Para hacerlo no tienes que ser un familiar o conocido, nisiquiera mayor de edad, simplemente basta con que hayas sido testigo o víctima del acto.

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