Padres · 27 de Abr 2020
El huevo no solo es un gran alimento para chicos y grandes, también lo es para las plantas. En esta nota te contamos cómo aprovechar sus beneficios.
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Un alimento que ha estado en nuestra mesa desde pequeños es el huevo. Tanto por las diversas formas en las que se puede preparar como por su gran valor nutricional. Pero ¿sabías que los beneficios que nos brinda también funcionan con las plantas? ¡Qué gran alimento!
Este alimento tiene un alto valor nutricional y contribuye a la mejora del funcionamiento de nuestro organismo debido a la presencia de antioxidantes, ácidos grasos, vitaminas, proteína y otros elementos que contiene. Por eso, es considerado uno de los alimentos más completos que existe.
Esta es la parte comestible de este alimento. La clara está hecha aproximadamente de 88% de agua y la yema, por 50%. Ambas contienen proteínas, pero la principal, conocida como ovoalbúmina, se encuentra en la clara.
Casi todas las grasas que aporta el huevo son saludables, solo un tercio son saturadas. Asimismo, es una importante fuente de vitaminas y minerales, entre ellas, la A, D, E, K, B12, hierro, magnesio, fósforo, zinc, selenio, entre otros elementos.
Esta indispensable capa protectora del huevo no se queda atrás en cuanto a beneficios. Ya que posee una alta cantidad de calcio, pues más del noventa por ciento de esta es carbonato cálcico. ¡Casi toda la cáscara es calcio! Además de otros minerales que contiene en pequeñas cantidades.
La alta cantidad de calcio hace de las cáscaras la perfecta aliada de nuestras engreídas, las plantas.
Las cáscaras de huevo se pueden utilizar como abono colocándolas en la tierra. Para ello, es necesario lavarlas y luego dejarlas secar, al sol si es posible. Cuando estén secas, tritúralas. Puedes envolverlas en un pañuelo para triturarlas con mayor facilidad. ¡Aquí puede contribuir toda la familia! Una vez trituradas, llega el momento de colocarlas en la tierra. No solo la coloques en la superficie, sino intenta introducirlas mezclándola con la tierra lo más posible.
También, puedes utilizarlas como depósitos para que germinen las semillas. ¡Qué mejor que un pequeño macetero natural!
Recuerda que algunos “desperdicios” tienen más utilidades. Es necesario aprovechar al máximo los recursos que tenemos en estos días. Además, es una manera para que todos en casa puedan contribuir al ayudar.